El acceso no tendrá límite de tiempo y se permitirá también tomar el sol en los parques de la ciudad
22 may 2020 . Actualizado a las 12:12 h.El Ayuntamiento de Gijón tiene previsto abrir este verano las playas de San Lorenzo, Poniente y El Arbeyal en las que se podrá tomar el sol y bañarse y se controlará el aforo con un equipo de entre 20 y 30 personas y la ayuda de una plataforma informática.
Así lo ha afirmado en rueda de prensa la alcaldesa de Gijón, Ana González, que no tiene previsto abrir las playas al baño este lunes pese al previsible paso de Asturias a la fase dos de la desescalada y está a la espera de la orden ministerial para determinar la fecha concreta de apertura de los arenales.
González ha explicado que Gijón se plantea abrir solo sus tres playas urbanas, en las que habrá servicio de limpieza y, desde el 1 de junio, de salvamento, para tomar el sol y el baño mientras que las actividades deportivas podrán realizarse en las últimas franjas horarias del día cuando baje la afluencia de bañistas.
El acceso a las playas no tendrá límite de tiempo y, además, se permitirá tomar el sol en los parques de la ciudad para descongestionar los arenales y poder respetar los aforos.
En San Lorenzo, que debido a las medidas de seguridad a las que obliga la Covid-19 pasará de un aforo máximo en bajamar de 19.900 personas a uno de 14.000 y en pleamar de 3.000 a 2.000 personas, no va a haber casetas, pero sí se mantendrá el servicio de tumbonas que se higienizarán tras su uso.
Debido a los cambios de aforo del arenal por las mareas tras los primeros días se estudiará la posibilidad de limitar su uso al baño y paseo en momentos de pleamar.
En Poniente, con un aforo que pasa de 5.600 a 3.000 personas en bajamar y de 4.200 a 3.000 en pleamar, se mantendrá el servicio a personas con discapacidad y en el Arbeyal se baraja un aforo que puede variar entre las 1.200 y las 1.800 personas en función de la marea.
Para controlar los aforos habrá control visual que llevará a cabo un equipo de entre 20 y 30 personas que acompañarán a las personas, recomendarán zonas e irán apuntando en una herramienta informática dónde se sitúa la gente para tener una «foto actualizada del nivel de ocupación».
El Consistorio valoró contratar a estas personas a través de un plan de empleo, pero se descartó y la contratación se hará a través del capítulo dos. Estas personas harán uso de la plataforma web de control de aforo de las playas a la que también podrán acceder los bañistas mediante sus dispositivos personales.
La plataforma, que incorpora inteligencia artificial, no sustituye a las personas, que son las que tendrán que tomar las decisiones, sino que aumenta las capacidades de las personas dando recomendaciones de ubicación, ha explicado el director general de la fundación CTIC, Pablo Priesca.
La herramienta, que podrá empezar a usarse el 8 de junio con sus funcionalidades básicas, cumple con la ley de protección de datos y «no busca tener localizada a la gente», sino saber cuánta hay en las playas y cómo se mueve, ha precisado la alcaldesa, que descarta llenar los arenales de Policía Local y apela a la responsabilidad de la ciudadanía para respetar distancias.
Debido a que la herramienta funciona en base a la cartografía, las playas se sectorializarán con el fin de poder aconsejar y dirigir mejor a la gente, que no será dividida por franjas de población, informa EFE.