Dueños de perros denuncian «anzuelos abandonados» y exigen regular la pesca en la playa de San Lorenzo
GIJÓN
Las mascotas se acercan al material de pesca olvidado, se lo comen y les produce heridas que en el algunos casos han requerido curaciones por valor de mil euros
04 abr 2021 . Actualizado a las 11:35 h.La polémica por el abandono de anzuelos entre las escaleras dos y ocho de la playa de San Lorenzo en Gijón aún no ha cesado. Los perros acuden a los cebos que contienen los ganchos y se los comen, produciéndoles heridas muy graves. Por eso, los dueños de estos animales han iniciado una campaña para regular la actividad pesquera en esta zona. A través de la plataforma change.org están recogiendo firmas para así poder evitar estos accidentes, que en algunos casos han llevado a que las mascotas tuvieran que pasar urgentemente por quirófano con heridas de valor de mil euros.
También en la escalera uno y donde el paseo marítimo «se dejan olvidados anzuelos con carnaza, resultando herido grave un perro hace 15 días». Pero el problema no solo radica en los animales, sino que también supone un peligro para los bañistas, surfistas o, incluso, los niños pequeños. Al quedar tirados en la arena o en una zona peatonal estos no se perciben a simple vista y, por tanto, pueden causar serias heridas.
Al mismo tiempo, los propietarios de estos animales también denuncian la actitud de los pescadores que «ha sido siempre agresiva y de echar la culpa a los animales». Además, «no se hacen cargo de los daños causados, a pesar de que supuestamente tienen un seguro federativo contra terceros y, por ende, puede dar una compensación». De esta manera, exigen que el Ayuntamiento de Gijón tome cartas en el asunto.
Además, señalan que «no entendemos tampoco qué satisfacción se obtiene al pescar rodeado de perros qué acuden, por instinto, a la carnaza con anzuelos». Asimismo, vuelven a resaltar que «las zonas de pesca gijonesas están llenas de anzuelos olvidados y perdidos de forma negligente y que provocan accidentes sin responsable alguno». No solo producen heridas con un alto coste económico sino que generan un sufrimiento a los animales.