Un estudio encargado por la Autoridad Portuaria atribuye al «Castillo de Salas» el carbón en San Lorenzo

La Voz REDACCION

GIJÓN

Mancha de carbón en San Lorenzo
Mancha de carbón en San Lorenzo Coordinadora Ecoloxista d'Asturies

Los geólogos explican que se han analizado unos 8.000 granos de carbón de distintas procedencias, buque incluido, y consideran que la investigación del Incar es «incompleta»

28 may 2021 . Actualizado a las 18:57 h.

Un estudio geológico encargado por la Autoridad Portuaria de Gijón ha concluido que las manchas de carbón que afloran en la playa de San Lorenzo corresponden a la carga que transportaba el buque Castillo de Salas, que naufragó frente a la costa en 1986 con cien mil toneladas de mineral en sus bodegas.

El estudio, realizado por el profesor de la Universidad de Oviedo Germán Flor y Félix Martínez Redondo, de la asesoría geológica Gea, con asistencia de un laboratorio de Estados Unidos, ha comparado muestras recogidas en la zona del naufragio con otras de la playa y de la mina de La Camocha.

La conclusión es el que los análisis morfológicos y químicos de las muestras y el estudio de las corrientes marinas y del efecto de las marejadas tras los temporales el carbón de la playa es del Castillo de Salas, ha informado Germán Flor.

Las manchas de carbón suelen aflorar en la arena después de temporales y marejadas con olas mayores a los tres metros y son «prácticamente inexistentes» en otras playas cercanas del oeste como las de Poniente y El Arbeyal.

Los geólogos han explicado que se han analizado unos 8.000 granos de carbón de distintas procedencias y se ha estudiado la forma, la composición química, los sedimentos de arena y los microorganismos.

La prueba más contundente es la compatibilidad de casi al cien por cien en la reflactancia de la vitrinita entre las muestras de la playa y las del buque siniestrado, según ha explicado Martínez Redondo.

Otro de los aspectos estudiados ha sido la forma redondeada que presentan los restos extraídos del arenal, lo que permite suponer que han pasado mucho tiempo erosionados por efecto del roce con el fondo marino.

Los geólogos han destacado la circunstancia de que antes del hundimiento del Castillo de Salas los afloramientos de carbón eran escasos y muy esporádicos.

Martínez Redondo ha considerado que la investigación realizada por el Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (Incar), según el cual el carbón de la playa no puede pertenecer al carguero hundido es «incompleto».

El geólogo ha dicho que ese estudio se hizo sin contar con muestras recogidas en la zona del hundimiento del buque, como las que se tuvieron en cuenta en el que ha realizado con Germán Flor.

Durante varios años tras el naufragio el Ayuntamiento de Gijón recogió toneladas de carbón y arena de la playa pero lo dejó de hacer por el efecto medioambiental que tenía ese procedimiento en la costa.

Parte de la carga del buque se encuentra diseminada en el fondo marino en una amplia zona y su extracción es «inviable» por el alto coste que supone, ha indicado Flor.

El geólogo ha destacado que el afloramiento de carbón produce «sólo contaminación visual», y que no tiene efectos sobre la salud de los habitantes.

El Castillo de Salas encalló el 11 de enero de 1986 a 740 metros del Cerro de Santa Catalina y tras 43 días de vertidos cinco bodegas fueron remolcadas a alta mar y hundidas a 39 millas de la costa, informa Efe.