Detenidos en Gijón 11 trinitarios por varias agresiones y robos

La Voz GIJON

GIJÓN

Según la Policía, los jóvenes, con edades comprendidas entre 15 y 21 años, actuaban en Ceares, Begoña, la avenida del Llano y los parques de Moreda y Pericones desde finales del año pasado

22 jun 2022 . Actualizado a las 15:10 h.

La Policía Nacional ha detenido a cuatro jóvenes, de 18 y 21 años, y siete menores, de 15 y 17 años, como presuntos integrantes de un grupo juvenil violento de origen latino, que se identificaban bajo el nombre de Trinitarios y que cometían agresiones y pequeños robos como rito de iniciación, según ha informado este miércoles la Comisaría de Gijón.

La Operación denominada Estilete comenzó a finales del año pasado tras varias denuncias de amenazas y agresiones sufridas por menores de edad por parte de un grupo de jóvenes, cuyo origen podría estar en un rito iniciático en este tipo de bandas juveniles.

Según el relato policial, estos jóvenes actuaban principalmente en el barrio de Ceares, el Paseo de Begoña, los parques de Moreda y los Pericones y la avenida del Llano y se les considera responsables de varios delitos de agresiones y robos con violencia e intimidación cometidos desde finales del año pasado.

Los arrestados son, en su mayoría, inmigrantes de segunda generación, naturales de República Dominicana, Colombia, Marruecos, residentes en Gijón y Madrid y se habrían incorporado al grupo en busca de afinidad y de una hermandad que no encuentran en su entorno y que, además, según fuentes policiales, llegan a percibir como hostil. Todos los detenidos se caracterizaban por tener una identidad grupal definida, siendo una característica principal su expansión territorial, marcando la zona con grafitis o pintadas, con la intención de hacerse visible a posibles grupos que quisieran instalarse en el mismo espacio.

La Brigada Local de Información de la Comisaría de Gijón ha podido determinar que se trata de un grupo jerarquizado, con un líder supremo afincado en República Dominicana y ejerciendo otros componentes del grupo como cabecillas en los países, comunidades autónomas o ciudades donde se asientan.

Cada miembro del grupo tiene un rol definido y en el último eslabón se sitúan «los probatorios» que carecen de cualquier tipo de decisión, siendo los encargados del reclutamiento de los nuevos integrantes. Para financiarse, sus integrantes pagan una especie de «cuota», símbolo de compromiso con la banda, consiguiendo también cantidades dinerarias a través de comisión de hechos delictivos y de trapicheo.

Juramento trinitario

Para poder formar parte de su estructura, según la Policía, los candidatos deben pasar por una serie de pruebas consistentes en peleas con otros integrantes o la comisión de hechos delictivos, estando fuertemente controlados una vez que forman parte de la organización, imponiéndose un castigo cada vez que se incumple una de estas normas internas, pudiendo llegar a la expulsión del grupo. La captación está dirigida a jóvenes en edad escolar, siendo habitual en las zonas cercanas a parques públicos, zonas lúdicas y centros docentes, si bien se ha detectado que también recurren a las redes sociales.

Tras ser identificados los miembros del grupo que operaba en Gijón, la Policía efectuó registros en sus domicilios donde se les intervinieron efectos que les vinculan a este grupo organizado como pañuelos y ropas de color verde, documentos con el Juramento Trinitario, así como armas blancas.

Entre los cuatro adultos, que han pasado a disposición judicial, se encuentran los dos cabecillas del grupo asentado en Gijón, mientras que se ha informado a la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Asturias sobre las actuaciones de los menores implicados. La Policía Nacional da por desarticulado este grupo violento, si bien la investigación continúa abierta a la espera de más detenciones, informa Efe.