«A la calle, que ya es hora...»; indignación vecinal por los Presupuestos del Estado para Gijón
GIJÓN

Manuel Cañete, presidente de la FAV, anuncia movilizaciones y pide que desde el Ayuntamiento se pase a la acción, ya que «los recursos económicos ni caen del cielo, ni los traen los y las ministras que vienen a tomar sidra en la Feria»
10 oct 2022 . Actualizado a las 08:43 h.La Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV) anuncia que saldrá «a la calle, que ya es hora...», y pide al equipo de Gobierno municipal que haga lo propio, por las cuantías que el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) contemplan para la ciudad.
Recientemente la alcaldesa de Gijón, Ana González, se mostraba «preocupada y decepcionada» por dichas partidas, especialmente por la destinada al vial de Jove, una obra «absolutamente necesaria» para la ciudad debido a un motivo de salud pública, por la contaminación en la zona oeste de la ciudad, y por la necesaria conexión del puerto de El Musel con la Zona de Actividades Logísticas de Asturias ( ZALIA).
Manuel Cañete, presidente de la FAV, apunta que Ana González «dice sentirse preocupada y decepcionada, lo mismo que su socio de Gobierno», mientras que «el resto de fuerzas políticas, sin excepción, lo tildan de tomadura de pelo». «¡A buenas horas, mangas verdes y de aquellos polvos, estos lodos!», exclama.
Para el presidente de la federación que agrupa a todas las entidades de representación vecinal de la ciudad el proyecto de presupuestos supone una «decepción, tomadura de pelo y hartazgo». Resalta que las asociaciones de vecinos y vecinas de Gijón y la FAV «han pronunciado muchas veces estas palabras. Ya conocemos el sentido de la palabra decepción, que algunos munícipes la pronuncian como novedosa y sin fuelle». «Llevamos 20 años oyendo y leyendo lo mismo», asevera.
Insiste en que las «promesas, relatos y dilaciones en el tiempo, dan para no asombrarse de nada». Manuel Cañete considera, en este sentido, que «no hay mandato, y van unos cuantos, donde no haya una foto tras la pancarta, un nuevo acuerdo o convenio, un cambio de relato». «Hagan algo, muevan el culo de sus asientos. Ya no nos queda más que movernos», exige.
El presidente de la FAV explica que «los recursos económicos ni caen del cielo, ni los traen los y las ministras que viene a tomar sidra en la Feria». «A esta ciudad, a los partidos, a las fuerzas sindicales y sociales, no nos queda más que desempolvar las pancartas y que se oiga nuestra voz. Eso o dejar de hablar de proyectos, de movilidad, de sostenibilidad, de futuro», abunda.
«Nos queda la calle, la voz, la palabra, o ajo y agua», concluye.