Yaiza recupera la silla de ruedas adaptada que le habían robado: «Está feliz y deseando cogerla para salir»

Carmen Liedo REDACCIÓN

GIJÓN

La Policía Nacional localizó la silla eléctrica cerca de donde había desaparecido tras la llamada de un vecino

11 nov 2022 . Actualizado a las 16:35 h.

Pese a la semana de angustia que ha vivido Yaiza y su familia tras el robo el pasado viernes de su silla de ruedas adaptada, la historia ha tenido un feliz desenlace: agentes de la Policía Nacional informaban a Santa de las Heras, madre de la menor, en torno a las once de la mañana, de que creían que la silla había aparecido y, apenas dos horas después, le hacían entrega de la silla en el bar que regenta, La Santina de Ceares.

«Cuando la vio, Yaiza empezó a reír y a llorar a la vez. Está contenta y feliz», comenta Santa, quien se siente aliviada porque su hija recuperará la independencia que le da la silla adaptada y porque, a pesar de lo sucedido, no ha cogido miedo: «Nada más que se sentó en ella, quiso ir a buscar a un amigo. Está deseando cogerla y salir», añade.

Para Santa de las Heras eso es lo que más le importa porque, según señala, la Policía no les dio muchos detalles acerca de la aparición de la silla: «Nos dijeron que había llamado un señor, un vecino, porque parece que la encontraron cerca de casa». A primera vista, la madre de Yaiza cree que la silla está en perfectas condiciones y con todo lo que tenía cuando desapareció, incluida «una santina que yo le había puesto en la silla en su día».

Lo que se replantea ahora esta familia que ha pasado una semana complicada sufriendo por la desaparición de la silla adaptada de Yaiza es qué hacer con la silla para no tener que volver a dejarla en el bajo de la propietaria de la floristería cercana a su vivienda les había prestado para dejarla. «No sabíamos que la parte de arriba se plegaba, así que, aunque pesa mucho, vamos a intentar meterla doblada en el ascensor con un poco de esfuerzo porque nosotras somos bajas», traslada Santa de las Heras, a la que, de todos modos, se le ha quitado un peso de encima con la aparición de una silla eléctrica que le había supuesto hace año y medio un coste de 5.600 euros.

Analizando toda la situación, la madre de Yaiza señala que le parece «una situación surrealista» y que tiene una mezcla de sentimientos a la vez por cómo han transcurrido los últimos días: «Tengo alegría, pero también pena, dolor y rabia, porque todo esto sucedió después de haber perdido a mi primo y no he podido hacer duelo. Es como si estuviera en shock», comenta Santa de las Heras, quien si bien ayer había manifestado a La Voz de Asturias sus pocas esperanzas de que la silla apareciera, hoy tiene claro que la esperanza es lo último que se pierde.