Te proponemos algunas recetas vegetales que pueden formar parte de tus menús durante estas fiestas

La Navidad prácticamente acaba de comenzar y seguro que ya estás pensando en todas las farturas que te quedan por delante y en cómo necesitas alguna comida ligera para equilibrar. También andarás preocupado por la gran cantidad de desperdicios que vais a acumular en estas jornadas, con menús cocinados de manera abundante para no quedarse corto con los invitados. Te proponemos una serie de recetas para poder vivir unas fiestas sostenibles desde todos los puntos de vista posibles, tanto para no abusar en el consumo de las carnes y pescados como para reducir al mínimo los desperdicios. La clave es verde y reside en los vegetales. Concédeles más protagonismo este año.

Optar por alimentos de origen vegetal para conseguir un buen número de beneficios. Reducirás la carga energética de los platos típicos de estas fechas y los harás más saludables. En paralelo, reducirás el coste de los menús. También aligerarás la presión ejercida sobre nuestro planeta. Previsión, organización y una pizca de imaginación. Estas son las estrategias que tienes que seguir para convertirte en un consumidor navideño responsable.

Programar los platos que vas a cocinar es el primer paso. Te permitirá ajustar las cantidades, conocer todos los ingredientes que debes comprar y elaborar una la lista de la compra con las cantidades más exactas posibles. Antes de empezar, revisa la despensa. Seguro que tienes productos que puedes aprovechar y de los que no te acuerdas. No partes de cero.

Cambia tus guarniciones

Una manera sencilla y económica de aligerar los contundentes platos con los que obsequiamos a nuestros invitados en estas celebraciones, de marcado carácter familiar, es preparando nuevas y originales guarniciones. Seguro que no se te ha ocurrido elaborar unas frutas en papillote o al vapor, una manzana caramelizada o un milhojas de patata, piña y melón. 

¿Por dónde empezamos? Puedes hacer unas cuantas frutas asadas que darán un toque diferenciador a tus platos. Junta unas peras con unos trocitos de melón, ciruela o incluso cítricos asados al horno. Son una buena guarnición para recetas de cerdo, pollo y ternera. Pero también puedes optar por una buena ensalada como acompañamiento. En ese caso, podrías preparar una ensalada de frutas con hortalizas asadas y queso de cabra. Es sencilla y solo te obliga a comenzar con antelación, ya que las verduras tendrán que estar 50 minutos a 180 grados en el horno, tapadas con papel de aluminio para que no se quemen, y después dejarlas enfriar para pelarlas. Utiliza pimientos rojos y verdes, berenjena, calabacín, melón y moras. 

Para hacer unas nectarinas confitadas al aroma de albahaca solo necesitarás diez minutos. Las cortas en gajos y las echas en una olla con medio vaso de agua o sustituyes el agua por una tarrina de puré de manzana si quieres potenciar su sabor. Agregas unas hojas de albahaca y lo cocinas durante esos diez minutos a fuego suave. Ya estarán listas.

Calienta el horno a 170 grados y pon papel sobre la bandeja. Trocea una rodaja grande melón, dos kiwis, una naranja, si es ecológica, mejor; y una rodaja grande de piña. Añade una cucharada pequeña de aceite y tomillo. Coloca otro papel de horno por encima y ciérralo bien, como si fuera un paquete. Déjalo asar durante 20 minutos. Tendrás unas deliciosas frutas al papillote. 

Puede que tus comensales sean más clásicos y que la patata sea su guarnición estrella. También para ellos tenemos alguna opción menos arriesgada. Qué te parece sustituir el puré de patata por un puré de boniato. Y si en lugar de patatas fritas prepara unos chips de remolacha. En vez de unas patatas al horno, prueba con una calabaza al horno. ¿Un montadito de berenjena y tomate con su salsa verde? Una guarnición muy navideña son boniatos, patatas y zanahorias asadas al horno, que mezcla elementos vegetales nuevos y tradicionales. Si te gusta las recetas muy aromatizadas puedes utilizar especias como tomillo, orégano o albahaca fresca, o hacer una combinación de finas hierbas a tu gusto. Unas alcachofas fritas con albahaca o un panaché de verduras pueden convertirse incluso en el entrante ideal antes de un clásico primer plato de cordero o de merluza. 

Si hablamos de postres, también las frutas merecen protagonismo en Navidad, más allá de la clásica macedonia. Qué te parecen unas peras asadas con requesón y polvo de turrón, para rematarlas con el toque perfecto para la época.

Todos estos consejos te ayudarán a presentar a tus invitados un menú exquisito pero equilibrado, con protagonismo de frutas y verduras. Recuerda que la planificación es siempre básica para no generar excedentes innecesarios que ni ayudan al medio ambiente ni tampoco a tu economía familiar.