Descubre estas tres propuestas para aprovechar la gastronomía de la región y sus productos de proximidad

La gastronomía asturiana, si de algo puede presumir, es de ser conocida en toda España. Queso de cabrales, cachopo, pixín, fabes, pote, pitu, erizos, casadielles, carbayones… todo ello siempre regado con sidra. Sí que es cierto que la mayoría de estos platos -y otros muchos más que no hemos mencionado- son contundentes y acabaremos “fartucos” tras comerlos. Sin embargo, ya va siendo hora de poner en valor la faceta saludable de otras recetas de la gastronomía asturiana y cuyo adn sigue siendo asturiano 100%.

Verdinas guisadas con boniato y puerro

Apostar por un guiso es un acierto seguro. Con pocos ingredientes y un toque especial como el que le dará la salsa de soja, se puede tener un completísimo plato de verdinas guisadas con boniato y puerro. Las verdinas tendrían que quedar a remojo el día anterior; el resto, es cosa de un puñado de minutos para dejar todo preparado en la olla -verdinas, puerros y boniatos sobre una base de aceite de oliva- y dejar que la magia actúe. Para quienes quieran una variante de la receta, se puede sustituir el boniato por calabaza.

Sardinas a la asturiana

El omega-3 de las sardinas ayuda a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos y, por tanto, a disminuir el riesgo de trombosis. Su contenido alto en proteínas y, además, interviene activamente en el desarrollo óseo, en la absorción de calcio y en su fijación al hueso. En esta propuesta de receta hay dos vertientes, dependiendo del tiempo que dispongamos para la preparación. Una de las opciones es asar las sardinas y la otra marinarlas. Para quienes quieran innovar un poco, está la opción del marinado. Dará más trabajo porque hay que tener una previsión de varios días para congelar las sardinas y descongelarlas de manera natural antes de proceder a marinarlas. Sea como fuere, en ambos casos -asadas o marinadas-, el resultado será una versión asturiana de las sardinas.

Frixuelos de avena rellenos de fruta

La gastronomía asturiana se redondea siempre con el bocado dulce del final. Sí que es verdad que los dulces asturianos son auténticos pecados capitales, pero por suerte siempre hay alternativas para versionar recetas clásicas y reconvertirlas en opciones más saludables. Sustituir la harina de trigo por la de avena, la leche por una bebida vegetal y el relleno excesivamente dulce por otro en el que la fruta sea la protagonista da como resultado esta receta de frixuelos de avena. Es posible prescindir del azúcar o la penla y aromatizar la masa del frixuelo con ralladura de limón o de naranja o unos pellizcos de canela.

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