Con los productos de proximidad y manjares que tenemos en nuestros mares es un pecado no aprovecharlos en unas fechas tan señaladas

Mariscos y pescados reinan cada año en las mesas de las familias españolas. Es una ocasión para degustar esos productos reservados a momentos especiales. Cocinarlos sin grandes elaboraciones es, por supuesto, una opción que nunca falla. Sin embargo, el cuerpo a veces nos pide saborear con creatividad y dar rienda suelta a la imaginación en los fogones. En el artículo de hoy queremos ahorrarte la parte de pensar y te proponemos unas recetas la mar de vistosas -nunca mejor dicho- para que ese plato especial se convierta en memorable.

Pan de calamar relleno de mousse de centollo

La primera receta es para verlo todo negro. Pero no en el mal sentido de la palabra, sino del sabor: la tinta de calamar es la culpable del color negro de esta receta que hoy te proponemos. Pan de calamar relleno de mousse de centollo. Esta elaboración sabe a puro mar: crujiente por fuera, hueco en su interior y, en su lugar, un centollo para rellenar y darle el toque final a esta original receta.

Fabas con centollo. Una receta tradicional asturiana

No hay nada más tradicional en Asturias que unas fabas. Aunque es un plato que se presta a disfrutar en cualquier momento del año, verano incluido, en esta ocasión os proponemos las fabas con centollo. Ojo con las fabas porque pueden dar más problemas que el centollo. Hay que asegurarse de que estén cubiertas suficientemente de caldo durante las cocción. Si se van quedando sin caldo, «asustamos» con agua fría y así evitamos que la faba se rompa.

«Chowder» de bacalao

El «chowder» de bacalao es una receta de cuchara típica de Irlanda que recuerda inevitablemente a un guiso de pescado. Este tipo de sopa se elabora con productos del mar, pero también incorpora un ingrediente no tan marino: la panceta, que aportará un intenso sabor. Aunque la receta original se prepara con mantequilla, nosotros proponemos sustituirla por aceite de oliva virgen extra para darle un toque mucho más mediterráneo y saludable. Por cierto, procura no echar mucha sal ya que el bacalao es salado por sí solo.

Rodaballo a la asturiana

Sin duda, el rodaballo es uno de los pescados más elegantes del mercado. Su carne es blanca, de grasa fina y de textura gelatinosa: un auténtico manjar apreciado tanto por restaurantes como comensales. La receta que planteamos en esta ocasión es la de un rodaballo en versión asturiana. Lleva dos de los productos estrella de la gastronomía asturiana por excelencia: el queso de cabrales y la sidra, en este caso achampanada, que junto a verduras como tomates, cebolla y pimiento hará las delicias de nuestros invitados, sea Navidad o no. Si buscas una guarnición que maride a la perfección, te recomendamos unos espárragos trigueros a la plancha.

Más sobre gastronomía saludable en
La Salud Sabe Bien.