UN PROYECTO DE ALIMERKA

El frío llega y siempre se agradece un buen guiso o pote calentito para calentarnos y templarnos un poco

Llega la época invernal y con ella, la bajada de temperaturas, por eso para muchos se abren las puertas de la temporada de los platos de cuchara, entre los cuales los guisos y potes destacan como una verdadera joya. 
No solamente nos aportan sabores increíbles, sino que también, estos platos de cuchara, aportan un montón de beneficios, convirtiéndose en la mejor opción para mantenerte nutrido y cálido en los días de frío.
Este tipo de platos, al estar cocinados con una mezcla de carnes magras, legumbres, verduras y distintos tipos de grano, ofrecen una amplia gama de nutrientes esenciales, ya que son ricos en proteínas, vitaminas y minerales, dándote un impulso extra y ayudándote a reforzar tus defensas de cara a los días de invierno.

Los que más cantidad requieren de agua a la hora de su preparación, ayudan también a obtener una alta cantidad de líquidos, por lo que permite mantener el equilibrio gracias a una buena hidratación. 
Tanto los guisos como los potes, son alimentos muy versátiles por lo que es fácil adaptarlos a diversas necesidades nutricionales; ya sea cocinar un pote vegano, vegetariano o adaptado a otras preferencias dietéticas como por ejemplo, un guiso con un alto contenido en proteínas o con un aporte bajo en carbohidratos.
Por ejemplo, un plato muy típico en esta época suele ser una deliciosa sopa de marisco, o también se puede aprovechar el producto de temporada y preparar una increíble y saludable crema de setas y calabaza, la cual llenará de sabor tus platos y no dejará indiferente a nadie.

La mejor base es un buen caldo

Una opción válida para todos los gustos (y paladares) es hacer un caldo de verduras vegano, lleno de sabor, que te permitirá preparar guisos, potes y caldos de todo tipo, siendo una base válida para todas las necesidades dietéticas.

A continuación te dejamos la receta para preparar este caldo:

  • Una cebolla 
  • Un puerro (y dos partes verdes)
  • Dos ramas de apio
  • Dos Zanahorias
  • Un tomate
  • Una hoja de laurel
  • Especias al gusto (opcional)
  • Sal
  • Pimienta
  • AOVE

Preparación:

Empezamos cortando y preparando los ingredientes después de lavarlos bien, en trocitos pequeños. Ponemos un poco de AOVE en una cazuela y empezamos rehogando la cebolla y el puerro hasta que estén dorados y blandos. Cuanto más tostado quede, más sabor aportará después. Una vez tengamos el puerro y la cebolla, añadimos el resto de verduras y hortalizas y seguimos rehogando durante cinco minutos. Cuando veamos que están, añadimos el agua y hervimos. Es aquí donde, de manera opcional y al gusto, podemos añadir la hoja de laurel y las especias al gusto. Para darle un toque oriental y un punch de nutrientes, podemos añadir cúrcuma, jengibre e incluso curry.
Una vez llegue a ebullición, lo dejamos cociendo a fuego suave durante 20 minutos. Cuando apaguemos el fuego, lo colamos bien para que no queden restos. Se pueden aprovechar las verduras para hacer una crema o un puré de verduras.
Si haces mucha cantidad o te sobra y no lo vas a preparar de manera inmediata, puedes congelarlo en un tupper hermético para que guarde sus propiedades y puedas aprovecharlo más adelante.
De esta manera obtendrás un caldo lleno de sabor y nutrientes con el que podrás preparar cualquier tipo de sopa, guiso, pote o receta que necesite de caldo. Además, dura hasta tres días en la nevera.

Ahora que ya tienes la base perfecta para cualquier tipo de plato de cuchara, no esperes más y disfruta de una reconfortante sopa o un delicioso guiso de la manera que más te guste.

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