Se cumplen 60 años de la victoria de Fangio en el primer Gran Premio de España de F1

Manolo Calleja REDACCIÓN

MOTOR

Alfetta 159 en el circuito de Pedralbes en Barcelona
Alfetta 159 en el circuito de Pedralbes en Barcelona

Con su triunfo con el Alfetta 159 en el circuito de Pedralbes en Barcelona el mítico piloto argentino lograba también su primer Campeonato del Mundo

02 dic 2021 . Actualizado a las 13:41 h.

Se acaba de cumplir el 60 aniversario del primer campeonato del Mundo de Fórmula ganado por el mítico piloto argentino Juan Manuel Fangio al volante de un Alfa Romeo Alfetta 159. Fue en el primer Gran Premio de España de F1 disputado en el año 1951 en el histórico circuito de Pedralbes en Barcelona donde Fangio lograba la victoria y con ella su primer título mundial.

El petacampeón argentino se había puesto al volante  del Alfetta 159, un monoplaza que había cosechado 10 victorias, 10 pole positions, 13 vueltas rápidas, 21 podios y 4 dobletes en 13 grandes premios de Fórmula 1.  Corría el año 1951 cuando en el circuito de Pedralbes en Barcelona, Juan Manuel Fangio cruzaba la línea de meta del primer Gran Premio de España de F1, superando a su compatriota José Froilán González y conquistando así el que sería su primer Campeonato del Mundo de F1, en dura pugna con el equipo Ferrari. Toda una proeza con la que empezaba su leyenda, lograda a los mandos de un coche no menos mítico como el Alfetta 159 de la Escudería Alfa Romeo.

El gran premio de Gran Bretaña de Silverstone en 1950 fue la primera de las siete carreras que conformaron el primer Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y los Alfetta 158 monopolizaron el podio. Y es que en esa primera temporada, el histórico trio formado por Farina, Fangio y Fagioli venció en todos los grandes premios que disputaron.

La combinación de velocidad, maniobrabilidad y fiabilidad del modelo 158 lo convirtieron en el máximo exponente de la tecnología automovilística del momento. En el año de su nacimiento en 1938, tenía un motor de 1,5 litros con un comprensor de 185 CV. Pocos años después de la guerra, el comprensor se convirtió en doble etapa y el motor alcanzó los 275 CV y más tarde, en 1950, se llegó a los 350. Gracias a su extrema ligereza, su relación peso/potencia era de solo 2 kg/CV, un dato que rivaliza con el de los superdeportivos actuales.

En 1951, después de 17 años de desarrollo, el extraordinario motor del Alfetta había alcanzado todo su potencial. Sin embargo, durante la emporada de F1, los técnicos lograron una vez más obtener una potencia extra hasta alcanzar el hito de 450 CV. Gracias a ello y contar en la escudería con unos pilotos de un extraordinario talento, el Alfetta 159 triunfó en los grandes premios de Suiza, Bélgica, Francia y España, con once podios y vuelta rápida en las siete carreras disputadas, cerrando con broche de oro una trayectoria de leyenda.