El confinamiento ha provocado que nos alimentemos peor, incrementándose exponencialmente en nuestra compra el alcohol y los snacks. Hemos ganado más kilos de los deseables y a ello se asocian problemas como la hipertensión. También han aparecido otros relacionados con el alcoholismo.
Hacer la compra requiere nuevas medidas de seguridad que ya todos conocemos, aunque no siempre se respetan. Ha llegado el momento de realizar una compra equilibrada para compensar los excesos cometidos.
Cada año la OMS publica sus recomendaciones nutricionales en forma de pirámide indicando los alimentos y cantidades necesarias para mantener nuestra salud y ritmo de vida. Se trata de pautas generales, pues cada persona tiene necesidades específicas derivadas de sus propias condiciones.
Para poder cumplir las indicaciones nutricionales de la OMS, es necesario planificar bien la compra, incluyendo:
-Carbohidratos complejos, que constituyen la fuente de energía perfecta. Debemos consumir entre 6 y 11 raciones diarias en función de nuestra actividad. Se incluyen pan, pasta, arroz, patatas, harinas, etcétera, preferentemente en sus versiones integrales.
-Frutas. Son perfectos antioxidantes que aportan vitaminas, minerales y fibra (imprescindible para el tránsito intestinal). Se recomiendan de 2 a 4 raciones diarias. Puede consumirla a cualquier hora.
-Verduras y hortalizas. Ricas en vitaminas y sales minerales, deberían tomarse entre tres y cinco raciones al día. Compre las más frescas y de temporada para aprovechar al máximo sus nutrientes esenciales.
-Proteínas. Se incluyen los lácteos, ricos en calcio fundamental para el sistema nervioso y los huesos. Deben consumirse de dos a tres veces al día en forma de leche, queso, yogur, etcétera. preferentemente bajos en grasa. Las legumbres, los huevos, los frutos secos, la carne blanca (pollo, pavo, conejo) y el pescado también aportan proteínas saludables. Los embutidos y la carne roja son considerados por la OMS de consumo opcional, ocasional y moderado porque pueden resultar perjudiciales para la salud si se ingieren en exceso.
-Lípidos. No pueden excluirse de la dieta diaria, pero su consumo debe ser controlado en personas que padecen, por ejemplo, hipercolesterolemia. Los más saludables son los que proceden de los aceites vegetales.
-Hidratos de carbono simples. Tampoco debemos abusar de su consumo, pues los dulces contienen azúcares y grasas saturadas que no aportan ningún beneficio a nuestro organismo.
-Las bebidas con alcohol pueden ser consumidas, pero de manera ocasional y con suma moderación, acompañadas por otros alimentos y jamás por los menores de edad.