Lengua de lava

OPINIÓN

Juan Carlos Hidalgo

22 sep 2021 . Actualizado a las 13:48 h.

Tiene la clase política española tendencia a erupcionar sin avisar, casi como los volcanes. Hasta una ministra presuntamente inocua como la de Industria, Comercio y Turismo, hela aquí rechinando dientes en el senado, tiene en la boca una lengua de lava. La erupción de La Palma se lleva por delante cientos de casas y cultivos, y Reyes Maroto, qué cosas habrá desayunado, habla de espectáculo maravilloso, una oportunidad para la hotelería y la hostelería. Dicho magma declarativo hubiese supuesto su paso a la reserva en cualquier otra latitud. Pero aquí todo se disculpa, seguramente porque, de lo contrario, España se quedaría sin servidores públicos. Pronto una lengua de lava se tapará con otra. Rectificar es de sabios, pero cuando un político español se corrige a sí mismo, que es lo que ha hecho esta ministra de gestión gris como ceniza de volcán, queda la duda de si lo que ahí hay es sapiencia o ignorancia. Un espectáculo maravilloso. Si de nuestros sabios dependiera, este país sería Pompeya.