La contratación de trabajadores sin oposición se disparó con el PP en la alcaldía

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

OVIEDO

Ayuntamiento de Oviedo
Ayuntamiento de Oviedo Ayuntamiento de Oviedo

El número de indefinidos no fijos, que logró el empleo por sentencia judicial, se incrementó un 40% en 13 años

02 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La carestía de personal en el Ayuntamiento de Oviedo es una realidad que ha condicionado los más de tres años de gobierno del tripartito -Somos, PSOE e IU-. Los tres socios han denunciado desde su desembarco en el consistorio la falta de trabajadores municipales, una situación a la que se ha llegado, afirman, por la política de privatización de servicios del PP. A este vieja denuncia se suma ahora la crítica de Ana Taboada, vicealcaldesa de la ciudad, que alerta de los vínculos entre una parte de los trabajadores municipales y los populares. Y todo ello después de que en 13 años, con los populares en la alcaldía, el número de indefinidos no fijos, los que consiguieron su puesto por sentencia judicial, se incrementase un 40%. La abogada consistorial alertó de la situación en 2008, pero los populares hicieron caso omiso.

Un tercio de la plantilla del Ayuntamiento de Oviedo no ha aprobado ningún examen para acceder a su puesto de trabajo. De hecho, 328 trabajadores de los cerca de 1.000 que tiene el ayuntamiento son personal laboral indefinido no fijo, es decir, que accedieron a su puesto de trabajo por una sentencia judicial. En 2005, 237 estaban contratadas por el ayuntamiento bajo esta modalidad. 13 años después, la cifra se incrementó casi un 40%.

La figura de personal laboral indefinido no fijo surgió en el año 1996 después de que el Tribunal Supremo crease jurisprudencia para intentar frenar los fraudes de las administraciones públicas en la contratación de personal. En Oviedo, la estrategia de Gabino de Lorenzo fue la privatización. En muchos casos, los trabajadores de las empresas que prestaban los servicios una vez externalizado el servicio acabaron denunciando y, por sentencia, el ayuntamiento acabó teniendo que contratarlos. El motivo, la cesión ilegal de trabajadores.

La evolución de la plantilla municipal desde 1985 evidencia que cada vez hay menos funcionarios (que acceden al empleo por oposición) y sí más indefinidos no fijos (consiguen el empleo por sentencia). Hace 33 años, con Antonio Masip de alcalde, el ayuntamiento tenía 964 empleados, de los que 822 eran funcionarios. La cifra de trabajadores que pasaron un examen para lograr su puesto aumentó hasta el máximo histórico alcanzado en 1992, 959 con De Lorenzo como regidor. Eso sí, ese año el número total de empleados era de 1.173, por lo que el porcentaje de los que pasaron una prueba ya había bajado.

Desde entonces, la plantilla municipal fue creciendo hasta el máximo de 2002, cuando Oviedo tenía 1.580 trabajadores. Paralelamente a ese crecimiento, el número de funcionarios iba bajando. Ese año, eran 859. Y el número continuó bajando a un ritmo constante, con la única excepción de 2008. Las leyes de Montoro y su tasa de reposición supusieron la puntilla y en 2015 Oviedo solo tenía 643 funcionarios. Ese año el número de trabajadores municipales también tocó mínimos con 823 personas.

El tripartito también se vio obligado a contratar a 29 trabajadores no fijos, los de la Auxiliar de Recaudación. El motivo, como en la mayoría de los casos anteriores, la privatización de un servicio por parte del PP y una sentencia judicial que obligaba a contratar a esas personas sin aprobar una oposición.

 La abogacía pidió cambios en 2008

La cascada de sentencias que obligaba al ayuntamiento a contratar a trabajadores que accedían a su cargo sin oposición provocó que la abogada consistorial diese la voz de alarma en 2008. En un informe, y tras conocer dos nuevas sentencias, consideró oportuno solicitar a la corporación la búsqueda de propuestas «con la intención tanto de prevenir que continúen produciéndose defectos en la ejecución de contratos administrativos con las perversas consecuencias que ellos comporta, como de regularizar la actual organización de personal del ayuntamiento». En ese sentido, proponía tres actuaciones concretas:

-Requerir a todos los servicios un informe razonado sobre el «grado de cumplimiento de las obligaciones laborales por parte de las empresas contratistas, con especial referencia a las relaciones que las mismas mantengan con su personal, advirtiendo de si pudiese darse una situación de cesión ilegal de trabajadores».

-Revisar y modificar la plantilla municipal al efecto de «incluir aquellos puestos de trabajo permanentes existentes en el ayuntamiento, considerando como vacantes las desepempeñadas por personal laboral indefinido no fijo».

- Adoptar las medidas pertinentes para que «las vacantes cubiertas por personal indefinido no fijo sean cubiertas por funcionarios o personal laboral fijo».

Lejos de seguir esas recomendaciones, el PP continuó intensificando su estrategia de privatización y eso provocó que el número de trabajadores municipales sin oposición aumentase hasta la cifra actual. Tal y como adelantó Taboada, en Oviedo uno de cada tres empleados públicos no ha aprobado un examen para ocupar su puesto.