Los deportistas denuncian las trabas que impiden su paso por los caminos públicos
22 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los aproximadamente 400 kilómetros de sendas y caminos que discurren por el Naranco dan para mucho. Los monumentos prerrománicos de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo y el del Sagrado Corazón de Jesús son los símbolos más representativos de un monte en el que todavía pueden verse, por ejemplo, trincheras, fortificaciones o neveros. Todos estos atractivos, unidos al hecho de que está situado a escasos kilómetros del centro de Oviedo, hacen que cada día sean cientos de personas las que se acercan a disfrutar de sus encantos. Pero desde hace unos meses, los ciclistas lo tienen un poco más complicado. Últimamente han proliferado las trampas en la zona, con el peligro que supone para los deportistas.
La gota que ha colmado la paciencia de los deportistas ha sido la colocación de una valla. El domingo 3 de marzo, el vecino cuya finca linda con un camino situado en la calle José el Xarreru, en la falda del Naranco, puso una verja de grandes dimensiones para prohibir el paso de cualquier transeúnte, según consta en el escrito que han presentado en el ayuntamiento. El objetivo de la persona que lo colocó es cortar el paso de los ciclistas, ya que los caminantes pueden bordear la construcción sin demasiados problemas.
La valla incomoda a los ciclistas, pero además de molesta, la situación incluso ha pasado a ser peligrosa. Según puede verse en sus fotos de denuncia, los caminos aparecen habitualmente llenos de obstáculos que impiden su paso. Árboles cortados, piedras y placas para disimular baches son los más utilizados.
Por el momento, la situación no ha llegado al extremos de otras partes de España en las que incluso han colocado cables o puntas, pero los ciclistas temen que, debido a que la situación se ha enquistado en los últimos meses, todo vaya peor.
La polémica valla
Ante la falta de pruebas, los ciclistas no han acusado a nadie como responsable de colocar las trampas, pero sí tienen claro quién ha levantado la valla. Desde la Plataforma «Todos Unidos por el Naranco» aseguran que los responsables de la colocación de la verja son unos vecinos que se han instalado recientemente en la zona y que, según afirman, no tienen ninguna propiedad a su nombre. El camino, tal y como aseguran los vecinos, ha sido cerrado de forma ilegal, pues es «históricamente público».