«A ver si rapear va a ser delito»

Carmen Fernández REDACCIÓN

OVIEDO

Cientos de personas escuchan a Rayden en El Milán en un concierto sin microfonía ni autotune

20 sep 2019 . Actualizado a las 19:21 h.

«A ver si rapear va a ser delito», cantaba Rayden ante cientos de personas en la escalinata del Campus del Milán. Con mucha ironía,  en una clara alusión al rechazo del Ayuntamiento de Oviedo por no haber querido contar con su presencia, pero de una forma pacífica y muy intimista creó un concierto que hizo partícipes a todos los presentes de la importancia de la música. Su mirada estaba oculta por unas gafas de sol, pero su sonrisa le delataba en un concierto muy especial precisamente por ser tan diferente. «Ahora ya lo podemos decir, esto no es un encuentro musical, esto es un concierto», explicaba ante la risa de los asistentes. «Vamos a rapear sin microfonía y sin autotune», y así, sin más dilación comenzó a cantar.

Acompañado de su guitarrista y cómplice amigo Héctor, no faltaron en su repertorio temas como A mi yo de ayer, que intercalaba habilmente con covers de canciones conocidas como Corazón espinado, de Carlos Santana y Maná, o En la casa de Inés de Guaraná. «Yo no sé si aquí hay alguien de la SGAE, espero que no», comentaba antes de arrancarse por Don Patricio y su tema veraniego Contando lunares. «Todo lo que cante aquí es por una razón, dejaos llevar», animaba al público que coreaba y aplaudía ensimismado hasta al artista de Alcalá de Henares comenzaba a rapear. Era entonces cuando en el campus reinaba el silencio solo roto por la guitarra y la voz de Rayden, para que tanto los que estaban sentados en primera fila como en la última pudieran escucharlo.

Un concierto íntimo en el que el cantante y el público se sincronizaron, rieron y cantaron «bajito pero con mucho corazón». Las fuerzas de seguridad no intervinieron como se esperaba y todo resultó tranquilo para el disfrute de los centenares de ovetenses y asturianos que no quisieron perderse esta oportunidad de escuchar su música en directo. De igual forma, aquellos que no pudieron acudir podrán volver a disfrutar de Rayden a las 20.00 horas en la sala La Salvaje, en la que tampoco habrá autotune, pero sí microfonía.