Los gastos totales para presentar el Desarme en la capital ascendieron a 992 euros
05 dic 2019 . Actualizado a las 13:37 h.Un puñado de tiques ha provocado uno de los momentos de mayor tensión en los seis meses que lleva el bipartito -PP y Ciudadanos- en el Ayuntamiento de Oviedo. Alfredo Canteli viajó a Madrid a la presentación del Desarme, y lo hizo acompañado de su mujer. El alcalde pasó gastos a las arcas municipales por valor de 992 euros. La oposición denunció que en esas facturas se incluían productos consumidos por la esposa del regidor y, a partir de ahí, se desató la polémica. En principio el primer edil lo reconoció, aunque luego reculó y aseguró que la presencia de su mujer no le había costado nada al consistorio. Estos son los tiques de la discordia:
El ayuntamiento compró a través de Viajes El Corte Inglés una habitación doble en un hotel de cuatro estrellas en régimen de alojamiento y desayuno a nombre de Alfredo Canteli Fernández con entrada el día 9 y salida el día 11 de octubre. El coste fue de 537 euros. La reserva era para dos días, pero el alcalde aseguró que el día del acto se encontraba mal de salud y que por eso decidió volver a Oviedo antes de lo esperado. Según argumentó, ya no estaba a tiempo de cancelar la reserva.
El resto de gastos se produjeron durante el viaje, por lo que fueron abonados por el regidor, quien posteriormente solicitó que se le abonasen. 170 euros fueron en concepto de kilometraje -aportó un mapa de Google para justificar los 899 kilómetros-. Según ese documento, el ayuntamiento pagó 0,19 céntimos por kilómetro. A esta cantidad hay que añadir otros 52 euros en peajes.
En manutención, las facturas suman 232 euros, divididas en varias compras. Aquí es donde surgió la polémica. El primer tique, correspondiente a una estación de servicio en el viaje de ida, incluye 2 coca colas, una empanada de bonito, una tortilla de patata, dos cafes y dos bolsas de suspiros. En total, 24 euros. Es similar a la del día siguiente, en el viaje de vuelta, aunque esta vez en Valladolid: un vino, un refresco, un agua, un bocadillo de jamón, un refresco, media ración de queso y pan. El precio, otros 24 euros.
Además de esas dos paradas durante el viaje, la cena en el restaurante Taberna Real de Madrid es la que indignó a la oposición. Los cuatro comensales, que el alcalde no quiso identificar aunque dejó claro que ninguno de ellos era su mujer, costó 180 euros. Cenaron jamón ibérico, anchoas en salazón, tomate con bonito, ensaladilla, rape al ajillo, dos botellas de vino de 30 euros cada una, cuatro cervezas y una botella de agua.
