Los meandros del Nora ofrecen a pocos kilómetros de Oviedo un paseo de dos horas con paisajes inmejorables
07 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Muchos piensan que el Nora (en realidad un afluente del Nalón) es un riachuelo que pasa por Oviedo. En realidad, si fuera posible recorrer su cauce, sería casi imposible hacerlo en un día: mide 67 kilómetros desde su nacimiento en Valvidares (Sariego), hasta unirse con el Nalón, ya en Las Regueras.
Así, pues, el Nora es uno de los más largos de Asturias y es sorprendente es la belleza de algunos de los parajes que atraviesa a su paso por Sariego, Siero, Noreña, Oviedo y Llanera (es la frontera entre ambos concejos, así como entre Oviedo y Las Regueras), hasta su desembocadura entre Priañes, Santa María de Grado y Tahoces.
La parte final es, seguramente, la más espectacular del paseo, con la presa del embalse de Priañes y su central hidroeléctrica. El nacimiento se produce a 300 metros de altitud y desciende hasta el Nalón en la zona de los meandros del Nora. La ruta ofrece vistas magníficas, así como la iglesia prerrománica de San Pedro del Nora.
Ahí es donde comienza la ruta de unos siete kilómetros y dos horas de trayecto. Junto a la iglesia, que tiene un aparcamiento colindante, sería la salida. Hay que llegar hasta la cercana presa del Furacón, la mencionada antes, y se toma una pista que lleva hasta la zona alta de la colina. Otro camino llevará hasta el pueblo de Priañes. El mirador es imprescindible. Desde ahí, se baja hasta el Nalón (donde desemboca el Nora). A lo largo de la ribera se recorre un sendero que atraviesa un túnel y poco después finaliza la ruta. Hay que volver por el mismo camino.
Para quien se anime a intentar hacer el recorrido del Nora entero, en varias etapas, claro, hay nueve puentes sobre el río: San Pedro de Nora, Gallegos, Brañes, Cayés, Lugones, Colloto, San Xuan Obispo, Venta de Soto y Romanón de Bergures, además de varios palacios, molinos y otras edificaciones históricas. Algunos de los lugares, como la que discurre por la parte norte del Naranco, son también espectaculares.
