Así impactaría la construcción de viviendas y el desvío de la autopista en La Vega

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

OVIEDO

La plataforma Salvemos La Vega estima que se construirían unos 1.000 pisos en la zona y que su precio de mercado superaría los 200 millones

01 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Algo se mueve en Oviedo. La ciudad se juega su futuro en un puñado de proyectos y el movimiento social quiere que se tenga en cuenta su opinión. La protesta más sonora, y la más reciente, fue la que pedía la vuelta al antiguo modelo de San Mateo, con los chiringuitos y los conciertos gratuitos como señas de identidad. Antes, varios colectivos vecinales y ecologistas se manifestaron para frenar la ronda norte (sus protestas siguen activas) y ahora otro movimiento comienza a tomar forma. Agrupados en la plataforma Salvemos La Vega, un grupo de vecinos «de todo el espectro político», según explican los implicados, se presenta públicamente para evitar que sigan adelante los planes acordados entre Defensa, Principado y Ayuntamiento de Oviedo para la antigua fábrica de armas. Apoyándose en unas infografías, critican el impacto que la construcción de «unas 1.000 viviendas» tendría en la zona. Según sus cálculos, los pisos que tienen previsto edificar tendrían un valor de mercado superior a los 200 millones. También denuncian las consecuencias que tendría el desvío de la autovía, que atravesaría las naves de la fábrica, para el entorno de La Vega.

Juan Álvarez, ingeniero de minas y miembro de Salvemos la Vega, explica que el protocolo suma los 120.000 metros cuadrados del complejo fabril a los del parque Ángel Cañedo y al entorno de la autopista para alcanzar los 150.000 sobre los que tienen intención de actuar. De ellos, 30.000 metros cuadrados irían a parar a Defensa para compensar su cesión de terrenos. En 15.000 de esos 30.000 metros cuadrados sería donde se edificaría. «El protocolo dice que quieren construir 100.000 metros cuadrados, y para conseguir eso nos salen edificios de 10 plantas de altura», explica Álvarez. «Además de la torre de 25 plantas (que mediría 75 metros y sería más alta que La Catedral o La Jirafa), serían otras tres de 15 plantas, tres más de 12 plantas, dos de 10 plantas y edificios de 6 plantas», añade. En total, sería construir unas 1.000 viviendas, según calculan desde la plataforma.

Álvarez considera que, con ese volumen, sería «una edificación muy densa». Además, señala que, aunque el precio no está recogido en el protocolo «por algunos mensajes de Adrián Barbón en redes sociales se interpreta que los terrenos están valorados en 45 millones, pero para eso tendría que ser terreno residencial, y no lo es. Es industrial, por lo que el valor sería de 15 millones». Con esto en cuenta, asevera que «el punto de partida de la negociación sería muy diferente». En este sentido, también indica que «los pisos que se edificarían allí, muchos de ellos de lujo o medio lujo, tendrían un valor de mercado superior a los 200 millones».

La carretera por el medio de la fábrica

Otro de los puntos más polémicos del protocolo, y que se puede ver en las infografías, es la decisión de que la entrada por la autopista separe la Nave de Cañones (de la que se haría cargo el Principado) del resto del conjunto fabril. El objetivo sería separar el tráfico de San Miguel de Lillo. En este sentido, Álvarez cree que «es un contrasentido». «Por un lado, dicen que no sería una autopista, que sería una calle con ‘tráfico calmado', pero por otra construyes 1.000 casas, en las que vivirían unas 3.000 personas, por lo que concentrarías tráfico en una zona en la que, se supone, tienes intención de reducir».

Ahora pasan por la zona 25.000 vehículos al día, apuntan desde Salvemos La Vega, una cifra que previsiblemente aumentará con todos esos nuevos residentes.

Salvemos la Vega

El pasado mes de julio, cuando se conoció el protocolo, varios vecinos convocaron por redes sociales una concentración en el entorno de La Vega. «Logramos reunir a unas 300 personas», aseguran desde la plataforma, y a partir de ahí decidieron organizarse para luchar contra el convenio. Son gente «de todo el espectro político» y acordaron siete puntos por lo que luchar:

1.       Retorno de los terrenos de la fábrica al concejo de Oviedo

2.       Exigir a la propiedad el deber de mantenimiento y conservación del conjunto

3.       Inmediata intervención de expertos para investigar los elementos históricos y establecer su grado de protección

4.       Mantener la unidad espacial del conjunto de la fábrica, sin ser atravesada por la autopista.

5.       Propuestas de actuación y urbanísticas por equipos cualificados para aunar los intereses de los barrios, de Oviedo y de Asturias.

6.       Someter las propuestas a procesos de participación ciudadana.

7.       Compatibilizar la propiedad pública y la preservación del patrimonio cultural con un plan de usos generadores de empleo, actividades económicas y dotacionales necesarios para la ciudad.

La plataforma organizó este viernes en la Biblioteca del Fontán un acto que sirvió como presentación pública y en el que intervinieron las historiadoras del arte María del Mar Díaz y Raquel Alonso, el extrabajador de la fábrica Javier Ordás y los integrantes de la plataforma Flor Tejo y Xosé Bermeyu. 

Según explicaron, ese acto fue «el pistoletazo de salida de un mes de actividades de cara a una gran movilización que el colectivo tiene previsto convocar a principios de noviembre en rechazo al protocolo y por un nuevo acuerdo urbanístico que preserve el conjunto».