Los secretos del éxito del restaurante mejor valorado de Oviedo en Tripadvisor

LA VOZ DE OVIEDO

Verónica Álvarez está a los mandos de la cocina de Casa El Gaiterín.
Verónica Álvarez está a los mandos de la cocina de Casa El Gaiterín.

El establecimiento de San Claudio está el primero entre más de medio millar de opciones en el portal de reseñas, donde destacan tanto la comida como el trato

22 mar 2023 . Actualizado a las 09:42 h.

Casa El Gaiterín es el restaurante mejor valorado de Oviedo en Tripadvisor, el portal de reseñas que utilizan cada vez más personas para elegir dónde comer. Todo un mérito teniendo en cuenta que la página web tiene más de medio millar de locales de restauración solo en la capital asturiana. En cada uno de ellos, los clientes puntúan su experiencia en una escala del 1 al 5, evalúan el servicio y la comida o recomiendan qué pedir y qué no. 

En todo ello destaca este establecimiento ubicado en la parroquia de San Claudio, que puede presumir de tener un 5 entre las más de 400 opiniones que sus clientes han ido dejando a lo largo de los años en Tripadvisor. Destacan principalmente la calidad de los platos y el buen trato que reciben, dos características que van de la mano en la gran mayoría de los comentarios. Eso ha permitido que alcancen el número 1 en Oviedo, una posición que está generando «mucho movimiento» en Casa El Gaiterín y da «una visibilidad terrible» al negocio, celebran.

Pero, ¿cuál es el secreto del éxito? Para Marco del Valle parte de la sencillez y de la cercanía. Él, su mujer Verónica Álvarez y su cuñado Juan Enrique Álvarez son los tres socios al frente de este establecimiento hostelero y también los únicos trabajadores. Ella es el «alma» del negocio y la «cabeza pensante» en la cocina, mientras que ellos se encargan de atender a los clientes en sala. Están a punto de cumplir 16 años y forman «un buen equipo», aplaude. 

Verónica junto al mensaje que recibió en su cumpleaños. A la derecha, las exitosas croquetas caseras de jamón.
Verónica junto al mensaje que recibió en su cumpleaños. A la derecha, las exitosas croquetas caseras de jamón.

Primer secreto: la comida

El primer ingrediente que encandila a los clientes es la comida de Verónica, una chef «muy exigente con el producto que hace, tenemos que comprar cosas de muy buena calidad porque ella exige trabajar con esa base», reconoce Marco. Además, los comensales que se acercan a Casa El Gaiterín «valoran que tengas buen producto y que haya continuidad, todo se resume en que seas normal y no quieras engañar a la gente», explica el hostelero antes de poner un ejemplo: «No puedes llegar y decir que, como el Día del Padre se va a llenar igual, compras una chuleta más barata para sacar más beneficio, porque no se puede hacer eso, nosotros tenemos el mismo producto siempre, tanto para el menú como para la carta y eso la gente lo valora mucho». 

Marco del Valle cuenta que tienen «comida tradicional pero con un toque distinto» en su carta, destacando las «impresionantes» croquetas caseras de jamón que hace Verónica, el cachopín de setas a la plancha relleno de queso de cabra o los langostinos crujientes envueltos en patata. Son algunos de los «platos diferentes» que más éxito tienen entre la clientela. También triunfan los calamares frescos fritos y las chuletas, que compran en una ganadería de Sanabria (Zamora). «Verónica machaca mucho cada plato para que esté muy bueno», asegura Marco poniendo como ejemplo la tarta de queso que acaban de incluir en la carta y por la que «lleva currando tres meses». Eso sí, es un «aliciente» para ella que los clientes que ya han probado este postre digan «que está buenísimo y que es de lo mejor que han probado». 

Entrada y terraza de Casa El Gaiterín, en San Claudio.
Entrada y terraza de Casa El Gaiterín, en San Claudio.

Segundo secreto: la calma

Junto a la comida, los clientes de Casa El Gaiterín que dejan su reseña en Tripadvisor destacan el trato recibido tanto por Marco como por Kike en sala y el buen hacer de Verónica en la cocina. Para el primero, ahí reside otra de las claves del éxito de este restaurante de la parroquia de San Claudio. «Otro de los secretos es que no hacemos turnos, con el Día del Padre por ejemplo hubo gente que llegó a la una, tomó el vermú, entró a las tres a comer, salieron a tomar una copa y marcharon a las siete de la tarde», cuenta Marco apostando por la «tranquilidad» y la «calma» que ofrece el establecimiento a sus comensales. Cuentan con comedor, terraza exterior con mesas de piedra, aparcamiento «amplio» y zona de columpios para los más pequeños. «El objetivo es disfrutar del sitio y del entorno sin prisa, no venir a la una y a las tres tener que irte porque viene otra mesa», cuenta.

Su prioridad «absoluta» es «que los clientes se sientan a gusto y disfruten», por eso Marco no está de acuerdo en que los que apuestan por su local como lugar en el que descansar un fin de semana tengan que mirar el reloj. «Puedes hacer una sobremesa larga, tomar algo, charlar y estar tranquilo», celebra. Pueden servir a entre 60 y 70 personas entre la terraza y el comedor y «no cogemos más ni doblamos mesas», porque es la manera de «atender bien a la gente, charlar con ella, dar a probar las cosas nuevas o explicar los platos; en definitiva, dedicar más tiempo al cliente», subraya. Algo que este hostelero resume en «normalidad»: «tratar a la gente como quieres que te traten a ti cuando vas a cualquier sitio, no tiene mucho secreto», apunta.

Uno de los detalles de Kike en las pizarras que decoran las paredes de Casa El Gaiterín.
Uno de los detalles de Kike en las pizarras que decoran las paredes de Casa El Gaiterín.

Tercer secreto: los detalles

Dicen que la magia está en los pequeños detalles y es otra filosofía que llevan grabada en Casa El Gaiterín, donde han aprovechado la «buena mano» de Kike con el dibujo y la caligrafía para sorprender a los clientes con mensajes personalizados en las pizarras que tienen colocadas por el local. «Hace años mi mujer tuvo la idea de poner pizarras en la pared junto a las mesas para poder escribir con tiza, entonces empezamos a escribir los nombres de los clientes y a poner felicitaciones especiales en los cumpleaños», recuerda Marco. Una característica que «te hace distinto como restaurante y que gusta entre los clientes», asegura.

«Es todo más personal», explica el hostelero ovetense antes de contar que sirve de gancho entre la clientela porque «la gente que viene por primera vez y lo ve ya está pensando a quién traer para darle una sorpresa». Estos mensajes, que a veces decoran también los postres, sirven para mostrar «confianza y que el cliente se sienta a gusto y esté como en casa», insiste. «El cliente es nuestro cómplice, en la reserva o cuando entran te dicen que es el cumpleaños de la otra persona, te traen una vela, como es un comedor pequeño todo el mundo participa del evento y surge algo muy entrañable», apoya Marco del Valle. 

A veces los mensajes personalizados también van en el postre.
A veces los mensajes personalizados también van en el postre.

El perfil de sus clientes también es «muy amplio», asegura. Desde jóvenes «de la edad de mi hija que vienen con el carné de conducir recién estrenado hasta matrimonios mayores de la zona que no quieren ir muy lejos en coche y vienen aquí a cenar con nosotros muchos viernes», celebra. 

Están a siete kilómetros del centro de la ciudad, unos quince minutos de coche para llegar al restaurante mejor valorado de Oviedo en Tripadvisor. Una distancia que no ven como un hándicap, puesto que la gente se fía cada vez más de estos portales de reseñas para encontrar dónde comer bien aunque eso suponga coger el coche y desplazarse. «Estar bien situados en páginas como Tripadvisor o Google nos acerca muchísimo a la gente que viene de fuera», celebra el hostelero.