Así se ha convertido el ovetense Mario Suárez Porras en uno de los mejores fotógrafos de aves del mundo
LA VOZ DE OVIEDO
El también profesor del colegio Dominicas de Oviedo acaba de conseguir un premio en el festival más importante de Italia, que se suma a su amplio currículum de galardones. Además, el libro en el que habla de su trayectoria profesional ya ha visto la luz
19 abr 2023 . Actualizado a las 09:35 h.La creatividad de Mario Suárez Porras no tiene límites. Tal es el talento que el ovetense demuestra detrás de una cámara que ya se ha consolidado como uno de los mejores fotógrafos de aves y de medio ambiente del mundo. Prueba de ello está en su larga trayectoria profesional en la que únicamente ha cosechado éxitos, tanto en concursos internacionales como en ponencias a nivel mundial. Recientemente, el también profesor del colegio Dominicas de Oviedo, quien inculca el amor por la naturaleza a sus alumnos, ha ganado el primer premio en la categoría de plantas en el Asferico Photo Contest, uno de los festivales más importantes de Italia. Con este galardón, el artista ya está a un paso de hacerse con el absoluto del certamen, cuya final tendrá lugar en el mes de julio en Belforte del Chienti, ya que está «entre los cinco mejores de Europa».
En esta ocasión, el asturiano se ha hecho con la distinción gracias a una instantánea de unas algas, «que al fin y al cabo son plantas y eso creo que fue lo que sorprendió al jurado». Se trata de una fotografía «muy creativa» debido al efecto visual que posee. «Tiene una especie de profundidad y luego están todas puestas en unos montoncitos de arena que parece que se pusieron de acuerdo para colocarse así», explica Mario Suárez Porras, antes de señalar que gracias a la utilización de una exposición y una velocidad baja ha conseguido un efecto de «agua sedosa» por debajo de dichas algas aprovechando la subida de la marea.
Y por si este galardón fuese poco, el ovetense recibirá tres menciones de honor el próximo 6 de mayo en el certamen de fotografía internacional Memorial María Luisa, que es uno de los más importantes de España y a nivel europeo se encuentra entre los 10 mejores. «Si hubiese que ponerle un número, sin duda, estaría en el sexto puesto de Europa», señala. En la 33º edición de este concurso de Fotografía y Vídeo de Naturaleza, Montaña y Aventura, que se falla en la capital asturiana, Mario Suárez Porras ha logrado dos de estos reconocimientos en la categoría de aves y el tercero en la categoría de biodiversidad. Las instantáneas con las que ha logrado dichas distinciones han sido protagonizadas por un cormorán moñudo sobrevolando una ola de ocho metros tomada en la costa occidental asturiano durante un fuerte temporal de invierno; una aguja colipinta tomada al anochecer en Gijón; y un buitre tomándose un baño.
Todos estos premios y reconocimientos han de sumarse a la larga lista de galardones que el ovetense posee. Solo el año pasado, Mario Suárez Porras ha sido ganador absoluto en el Festival de l'Oiseau et de la Nature, en Francia. También en el país galo ha quedado en el primer puesto en la categoría de Naturaleza salvaje en el Festival Internacional de La Camarga, a parte de ser finalista en la categoría de Hombre y Naturaleza en dicho certamen. Además ha recibido la medalla de bronce en el Bird Photographer of the Year, un prestigioso concurso que tiene lugar en la feria ornitológica más importante del mundo, en Inglaterra. También ha recibido la doble mención de honor en el Bio Photo Contest de Italia y ha obtenido el premio al mejor fotógrafo de Naturaleza de España en el Festival internacional de cine de Canarias.
De esta manera, Mario Suárez Porras se consolida año tras año como uno de los mejores fotógrafos ambientales del mundo. Con cada uno de estos reconocimientos se avala su buen hacer, aparte de permitir que el ovetense se profesionalice aún más. Gracias a ellos grandes marcas se han puesto en contacto con él para ser embajador de las mismas, permitiéndole tener los mejores y más modernos equipos tecnológicos. Además, estos suponen un impulso al artista, quien se esfuerza en conseguir imágenes cada vez más impactantes. «Cuando tomo una instantánea no me quedo contento con la primera foto sino que voy buscando algo más allá para sorprender al jurado porque en estos concursos no se puede utilizar el Photoshop», reconoce.
En este punto, el ovetense, quien también es jurado en concursos internacionales, señala que con la imaginación, la Inteligencia Artificial y todos los avances que hay hoy en día «puedes crear cosas que sorprendan muchísimo». Es por ello que para participar en un concurso «siempre te piden el archivo original que se llama RAW para cotejar que no hay cambios». No obstante, «hay unos ajustes básicos que están permitidos, como un pelín de luz o de brillo. Pero no puedes ir más allá de ellos. Por eso no es lo mismo hacer una foto en el campo, bajo sol o lluvia, tirándote en la arena, poniendo ahí los parámetros correctos, que estar tranquilamente en tu habitación tomándote un café delante del ordenador con el Photoshop», resalta.
¿Cómo surge su pasión por la fotografía y el medio ambiente?
Mario Suárez Porras lleva en contacto con la fotografía desde los 13 años, cuando su padre le regaló su primera réflex. Como también heredó de su progenitor esa pasión por la naturaleza y perteneció a la generación que creció con los programas de Félix Rodríguez de La Fuente, comenzó a tomar instantáneas de aves con la llegada de la fotografía digital, convirtiéndolo en su pasión. Un sentimiento que lleva 30 años «intentando transmitir» a sus alumnos. Además, tal es la sensibilidad que tiene por el medio ambiente que es fundador de Afonas, la sociedad de fotógrafos de naturaleza de Asturias de la que a día de hoy es su presidente.
Durante todos estos años, Mario Suárez Porras siempre ha intentado mostrar una visión artística de los pájaros en general. Esa es su seña de identidad y la premisa por la cual ha creado su libro, que lleva por título Inspirado por las aves. Una obra que acaba de ver la luz y que consta de 13 capítulos en los que habla «de las distintas técnicas que yo utilizo como, por ejemplo, el empleo de la sobreexposición o claves altas, la utilización de desenfoques o cómo me tiro en el suelo para buscar un punto de vista bajo que siempre embellece al ave». «En cada uno de los capítulos hay textos didácticos, accesibles para todo el mundo, para que entiendan esa técnica basándose en mi experiencia. Luego hay fotos relacionadas», señala el fotógrafo, quien cuenta que la idea de escribir un ejemplar surgió en Bélgica, tras dar una charla a través de la embajada que llevaba por nombre Fotografía creativa de aves.
«Después del coloquio se acercó mucha gente para decirme que les pareció muy inspirador el discurso porque yo siempre intento dar mi visión creativa de las aves, de cómo consigo yo dar ese punto artístico a la fotografía. Además, me señalaron que estuvieron tomando nota pero no les dio tiempo a apuntarlo todo porque iba muy rápido y que cómo les gustaría tener un libro en el que se reflejase todo. Me pareció una buena idea y empecé poco a poco. Vino el coronavirus y quedó parado hasta retomarlo una vez acabada la pandemia. Ahora ya por fin vio la luz. No pensé que me iba a llevar tanto tiempo porque lo iba a sacar a finales de año, pero hasta esta semana no me lo entregaron porque siempre hay que cambiar algo», relata.
Para poder autopublicar su libro, Mario Suárez Porras puso en marcha un crowdfunding en Vermaky. «Hice una preventa para conseguir el dinero necesario para llevarlo a imprenta», asegura el fotógrafo, quien afirma que para hacerse con algún ejemplar hay que ponerse en contacto con él puesto que por el momento no están disponibles en ningún punto de venta físico. Además, aprovechando que ha escrito Inspirado por las aves, el ovetense ha preparado una serie de charlas en el colegio de las Dominicas de Oviedo sobre el medio ambiente y la fotografía de naturaleza y aves. «En el propio salón de actos monté los escondites que tengo, así como el resto de material, y por ahí pasaron más de 500 alumnos, entre primero de Primaria y sexto. Les hablé de mi fotografía, de mi amor a la naturaleza…», confiesa el maestro, quien seguirá compaginando la docencia con su pasión por la fotografía.
