Comida caducada, alimentos fríos y hasta platos sucios: Chicote califica de «cerdada» la cafetería del HUCA
LA VOZ DE OVIEDO
El afamado cocinero ha conocido de primera mano cómo es el servicio de restauración en el complejo sanitario ovetense
22 jul 2023 . Actualizado a las 12:09 h.La cafetería del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha sido protagonista del quinto capítulo de la nueva temporada de Te lo vas a comer de La Sexta. En el programa emitido este jueves el afamado cocinero Alberto Chicote ha conocido de primera mano el servicio de restauración que se ofrece en el complejo sanitario ovetense. Pese a que no hay cocina que se le resista, tras hablar con trabajadores y clientes, el popular chef ha calificado la misma como una «cerdada».
Como el hospital se encuentra a las afueras de la ciudad de Oviedo, «las opciones de sentarse a comer al mediodía son muy limitadas». Es por ello que «las personas que tienen a un familiar ingresado están condenadas a comer el menú del día de la cafetería del hospital», tal y como resalta el chef, quien para conocer el servicio en primer lugar habló con varios familiares de pacientes quienes «prácticamente» llenan sus estómagos en dicha cantina mientras que están pendientes de la evolución médica de sus seres queridos.
Aunque el menú del día cuesta 8,90 euros, un precio bastante barato en comparación con otros restaurantes de la ciudad, la comida «es una vergüenza». «La sopa o el puré siempre está frío». «El pescado hemos tenido que mirar en Google qué era porque no teníamos ni idea. Un día había tilapia, otro día caella», asegura una familiar. En cuanto a la carne, sobre todo se sirve pollo y pavo. «La proteína más barata del mundo. No veis una ternera ni de broma», destaca asombrado Alberto Chicote.
Y por si fuera poco, «cuando coges la bandeja la mayoría de las veces están sucias y también los cubiertos», denuncia una familiar, quien asegura que vio incluso una cucaracha debajo de la mesa y subiendo por el playero de su mujer. «Hoy comió mi hijo y le cambiaron el plato tres veces antes de echarle la comida», apunta otra cliente, a lo que otra añade que «es asqueroso. Ni una bayeta ni nada de nada, antihigiénico total».
Como no son solo los familiares de las personas ingresadas las que tienen que comer en la cafetería del HUCA, sino que también lo hace el personal sanitario, Alberto Chicote también conoció de primera mano la valoración del servicio de los facultativos. En esta ocasión, el popular chef mantuvo una conversación con un médico de Urgencias, quien prácticamente come y cena allí todos los días.
«La calidad es baja. A veces, incluso la cantidad, casi ni nos llega para los que estamos de guardia. Tienen que improvisar y hacer cosas a salto de mata para salir del paso. Muchas veces te encuentras alimentos fríos o por ejemplo la patata que es una guarnición muy habitual, muchas veces está muy aceitosa o muy pastosa. Hay cosas que a veces cuando coges una bandeja y te encuentras con comida que había antes en los platos», denuncia el médico.
Al igual que los familiares de pacientes, el urgenciólogo asegura que «aquí he descubierto cosas sorprendentes sobre la fauna marina porque había un pescado que jamás había oído su nombre -se refiere al fogonero-. El pescado es quizás uno de los puntos flacos de esta cocina. Son alimentos de segunda». «Son más baratos y con una capacidad nutritiva a la altura del zapato», aclara Alberto Chicote. «Luego es una comida que te resulta muy pesada», reconoce el médico antes de señalar que tanto él como el resto del personal sanitario ha notado que la calidad de la misma «ha bajado».
Ante esta situación, Alberto Chicote se puso en contacto con la empresa que gestiona la cafetería del HUCA. Cabe recordar que este servicio «está bajo la responsabilidad de la empresa pública GISPASA, pero la gestión directa la hace una empresa privada de restauración colectiva, Serunión». Al no recibir respuesta alguna el cocinero regresó a Asturias para hablar con un grupo de trabajadores que le desvelaron lo que realmente se cuece en esas cocinas.
«Tengo que ver productos de muy mala calidad o con fecha de caducidad, que se arreglan fácilmente, borras la fecha y pones una fecha nueva», asegura un empleado. «Nos comentó una compañera que trabaja en cocina que tenían una bandeja entera de bistec que estaban pasados y que la orden que les dieron fue de limpiarlos bien con agua, triturarlos y hacer caldo con ellos», explica otro de los trabajadores, que resalta que además les dijo que «esos bistec no estaban para sacar ni para hacer nada con ellos» pero claro «hay que aprovechar la comida». «Que no se tire nada me parece muy bien pero que no se tire un producto caducado o que no puede servirse eso me parece una cerdada», afirma rotundamente Alberto Chicote.
Además, «la merluza en salsa verde, es pescadilla» cuentan, antes de denunciar que los cocineros del HUCA «no tienen material». Y para más inri, «las frituras se realizan a primera hora y te las encuentra a las 8 de la tarde», explican los trabajadores, entre los cuales se encuentra una camarera que confiesa la vergüenza que le da cuando lleva el plato a los clientes de la cafetería del HUCA y destaca que le pide perdón a los clientes.
La versión de los responsables de la cafetería del HUCA
«Después de lo que me han contado y de lo que he visto, no parece que nadie esté haciendo nada para que ese contrato se cumpla», afirma Alberto Chicote, que, al no recibir respuesta de la responsable de Serunión en las cafeterías del HUCA, acude a las oficinas centrales de la empresa en Madrid. Allí, ponen en contacto al cocinero con el departamento de comunicación de la empresa, desde donde responden que informarán a la directora y se pondrán en contacto con el equipo de Te lo vas a comer.
Pero finalmente Alberto Chicote, tal y como ha asegurado, lo único que ha conseguido es que le manden un email en el que afirman que «los menús incluyen los valores nutricionales que recoge la normativa del sector» y que «el pescado que ofrecen es fresco y, en ningún caso, es desconocido».«Aunque el servicio de cafeterías del hospital está en manos privadas, la responsabilidad última es del Gobierno de Asturias, quien afirma que en los últimos meses solo ha habido dos incidencias», explica Chicote, antes de señalar que desde el Gobierno del Principado han declinado la petición del cocinero de hacer una entrevista.