La asturiana que pasa buena parte de su vida viajando en un camión en el que también trabaja: «Es un sueño hecho realidad»
LA VOZ DE OVIEDO
Elena Cascón lleva una vida prácticamente nómada. Fue hace más de una década cuando por casualidades del destino consiguió «orientar» su vida y unir sus dos pasiones. Desde entonces, sirviéndose de un camión camperizado, crea piezas de artesanía con minerales mientras conoce mundo. Pero, para cumplir este sueño, el camino no fue nada fácil
03 abr 2024 . Actualizado a las 14:24 h.Todos nacemos con una buena parte de nuestra historia escrita en algún lugar desconocido. Aunque nuestro destino está en cierta manera ya marcado, son nuestras decisiones personales las que pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas. En ocasiones, también suceden acontecimientos inesperados que modifican ese camino ya preparado. Unos hechos que en algunos casos sorprenden para bien, y sino que se lo pregunten a Elena Cascón. Para esta vecina de Santo Adriano fue el azar el que hizo que su vida cobrase sentido. «Por casualidad» consiguió «orientar» su vida y unir sus dos pasiones: viajar y hacer piezas de artesanía con minerales. «Un sueño hecho realidad», asegura a sus 41 años.
Corría el año 2010 cuando una joven Elena, que por aquel entonces tenía 27 años, empezó a sentirse atraída por la vida nómada. En ese momento trabajaba vendiendo productos en diferentes mercados de la región, algo que hasta ese momento no había hecho nunca, ya que anteriormente se había empleado en diferentes tiendas de estética. Como cada fin de semana estaba en un sitio diferente, «había veces que me despertaba y no sabía donde estaba», fue esa sensación la que la «removió» por dentro.
Tras ahorrar cierto dinero, compró una furgoneta y decidió acondicionar la misma hasta convertirla en su lugar de trabajo. Quería que fuese el taller donde crearía sus propias piezas de artesanía con minerales. Siempre le había gustado este mundo, es más todo lo relacionado con las terapias alternativas le llamaba «mucho la atención». Además como desde bien pequeña lo suyo era construir y montar piezas, diseñar interiores o pintar, no le costó mucho aprender a hacer pulseras o algún que otro collar. En ese sentido asegura ser bastante autodidacta.
Sirviéndose de su furgoneta acudía a todos aquellos mercados o eventos que tenían lugar en Asturias para poder vender sus trabajos. Estos gustaban mucho a la gente, tenían buena aceptación, sin embargo el problema radicaba en que solo podía dar salida a sus piezas de artesanía por la primavera y el verano, dado que por el invierno apenas existen ferias donde exhibir sus productos.
Decidió por tanto «probar suerte» en centros comerciales, donde contaba con su propio estand. El tener un puesto más grande además de permitir mostrar una mayor cantidad de piezas requería contar con un medio de transporte mayor para poder llevarlo de un sitio a otro. Como la furgoneta se quedaba «pequeña», Elena Cascón deliberó que la solución estaba en comprar un camión.
Camperizó también el mismo, un proceso que en esta ocasión fue largo y tedioso, dado que al ser su «proyecto de vida» quería que la inversión estuviese bien hecha. «Busqué incluso una empresa para hacer correctamente todo lo relacionado con las homologaciones», asegura. Desde entonces, la asturiana se pasa buena parte del tiempo viajando en un camión el que también trabaja creando sus piezas de artesanía con minerales. «Uní mis dos pasiones sin ni siquiera darme cuenta», confiesa.
«Para mí esto es vida, el estar todo el rato viajando, conociendo diferentes sitios, personas, me enriquece mucho por dentro. Sí que es verdad que te tiene que gustar mucho estar en movimiento, pero esto tiene muchas más ventajas que inconvenientes porque al final los límites son pequeñeces teniendo en cuenta todo lo que te aporta este estilo de vida», asegura Elena Cascón, a quien despertarse a la orilla de la playa o amanecer al día siguiente a los pies de la montaña le sirve también como fuente de inspiración.
«El estar a veces en un sitio tranquilo ya hace que se me ocurran diseños. Si doy un paseo por la playa, cuando vuelvo al camión y me pongo a trabajar ya se me ha ocurrido algo. Solamente me dejo llevar, aunque es cierto que también proyecto cosas que quiero hacer», cuenta. Elena Cascón durante varios meses del año aprovecha para crear las colecciones, en ese tiempo también realiza algún que otro viaje para conocer sitios y así que le resulte más fácil crear piezas.
Cuando está en su pueblo, lo que hace es coger el camión e ir en busca de un lugar tranquilo donde haga sol para poder trabajar plácidamente. En función del día y cómo se siente en ese momento aprovecha para dar vida a nuevas piezas, a preparar materiales o hacer alguna que otra fotografía con la que ilustrar sus redes sociales. «No hago todos los días lo mismo», asegura.
Es principalmente en los viajes donde Elena Cascón crea cada una de sus pulseras, pendientes o collares. «Trabajo el doble porque es cuando estoy más relajada», confiesa esta asturiana que para hacer estas piezas únicas se sirve de minerales «cien por cien» naturales. Para darle el protagonismo que se merecen estos materiales desde hace un año y medio ha empezado a usar un cordón«resistente y trenzado» para dejar así de lado los metales. Además, pone a la venta minerales de colección que son «una fantasía».
Para hacerse con alguno de sus trabajos basta con ponerse en contacto con ella a través de sus redes sociales, donde popularmente se le conoce como Rocks and Van. Recibe además encargos y quien lo desee puede acudir a los mercados a los que asiste para ver de primera mano sus piezas de artesanía. Esta primavera estará en un centro comercial, aún no sabe si en Asturias o fuera de nuestra región. Y espera tener pronto habilitada la página web para poder hacer venta online.
Su intención es poder moverse libremente por el norte de la península ibérica y así aprovechar para crear piezas en cada uno de los viajes, pudiendo dar salida a las mismas de forma online. Por el momento tiene planeado hacer una escapada al sur de España el próximo mes y mientras tanto se está tomando un pequeño descanso, ya que la campaña navideña la ha agotado física y mentalmente.
Su próximo objetivo: ser nómada al cien por cien
Quiere seguir creciendo y aprendiendo al mismo tiempo. «Estoy encantada de poder continuar con este proyecto porque realmente es lo que me llena. Es un sueño hecho realidad», confiesa. Así es como Elena Cascón, «entre uno y otro», ha encontrado su camino. «El no tener prisa, aunque a veces te desesperas en el intento, el haberme dejado llevar con mis ideas locas, no hacer caso a lo que me decía la gente y ser fiel a lo que quería y yo veía ha sido la clave», asevera la asturiana, que el siguiente paso es poder vivir en el camión en el que por el momento viaja y trabaja.