El regreso a los entrenamientos acelera la resolución de su situación
07 jul 2018 . Actualizado a las 23:59 h.Como en cada mercado de fichajes, hay caso Carlos Castro en el Real Sporting de Gijón. El delantero asturiano no entró en los planes de Paco Herrera y de Rubén Baraja -jugó menos de 100 minutos desde febrero- durante la pasada temporada, por lo que salvo cambio de planes ante las salidas de Michael Santos, Borja Viguera, Nano Mesa y Claudio Medina, así como la conocida bajada en el presupuesto para fichajes, ambas partes buscarán un cambio de aires.
El delantero formado en Mareo nunca ha acabado de explotar su potencial goleador por diversos motivos, aunque el Sporting siempre ha cerrado sus opciones de posibles salidas durante los últimos años. En los despachos rojiblancos siempre han existido ciertos recelos a dejar salir a las jóvenes promesas por miedo a que despunten en otras escuadras, algo que ya ocurrió con Juan Muñiz, Álex Serrano, Julio, Juan Mera, Álvaro Bustos, entre otros, por los que se rechazaron diversas ofertas de traspaso antes de ser descartados. Curiosamente el técnico del primer equipo asturiano nunca apostó por ellos, algo similar a lo acontecido con Carlos Castro, cuyo contrato fue ampliado durante el pasado verano hasta el 2022 por Miguel Torrecilla.
Con el regreso a los entrenamientos durante la semana que viene después de las vacaciones, será momento de reactivar la situación de Carlos Castro y decidir si es descartado, o si recibe la oportunidad de ganarse un puesto en los planes de Rubén Baraja mientras Torrecilla cierra nuevas llegadas en el frente ofensivo. Varios equipos de Segunda División se encuentran a la espera de la decisión.
