Análisis Sporting: Terapia de Choque

Luis Alcázar

SPORTING 1905

Djuka y Álvaro
Djuka y Álvaro @GuilleGL73

Artículo de opinión

17 dic 2018 . Actualizado a las 19:37 h.

Mofa, burla, cachondeo, chufla. La reacción del sportinguismo a la jugada que protagonizaron Uros Djurjevic y Álvaro Jiménez cuando agonizaba el partido del Molinón fue esta. Todos pensamos “¡¿qué fai?!” y echamos las manos a la cabeza porque vivimos un descuento de sufrimiento y riesgo.

Pero ya al verla repetida de madrugada, de vuelta a casa la noche del sábado, vi que era una señal inequívoca de lo que está pasando. Hay ansia por hacerlo bien, y Álvaro llegó pensando en la pelota, en hacer el 2-0 y absorber motivación para seguir ganándose minutos. La cara del serbio era un poema, un reflejo de la situación. Llegar así al área rival, con tres jugadores, en el noventaypico, y atacar la pelota con esa energía, es para apretar los puños y aplaudir.

Se ganó al Mallorca, a un no muy buen Mallorca tras lo que le hemos visto esta temporada al equipo de Vicente Moreno. Les faltó poso, paciencia y determinación en los metros finales para poder sacar algo positivo de Gijón. Tuvieron ocasiones, sobre todo al final y al inicio de la segunda parte, pero las sensaciones siempre fueron del Sporting. Hemos repetido estas semanas que el equipo de José Alberto es pura energía, que afronta los partidos con una intensidad inusual para unos futbolistas que han sufrido tanto. Pero ya desde Elche se vio un giro de madurez, vimos un equipo con la situación controlada, capaz de atacar siempre para ganar sin importarle que puede perder.

Viendo otro de los partidos de la jornada, pensaba en lo que nos ha ofrecido José Alberto desde que llegó y a lo que estamos acostumbrados los que vemos Segunda División cada semana. Hay muchos equipos que juegan bien en Segunda, muchas plantillas con una calidad altísima, diversidad en los planteamientos y entrenadores espectaculares que ofrecen perspectivas variadas sobre cómo entender el fútbol. Pero no es común la fotografía que ha dejado este Sporting desde que el ex entrenador del filial se sentó en el banquillo.

Haciendo una retrospectiva de todos estos años, Segunda es una categoría muy igualada, los partidos se deciden por detalles, la tendencia de los entrenadores es que hay que encajar pocos goles y competir bien desde ahí. Intentar equilibrar desde el 0-0 y trabajar el 1-0. Da la impresión, de momento, que el ovetense entiende el equilibrio desde el riesgo, empuja al partido, al rival, a aceptar un intercambio de golpes durante el tiempo que dure el enfrentamiento, sin excepción.

Uno o dos puntas, tres centrocampistas o cuatro, extremos puros o jugadores con tendencia a meterse por dentro. Hemos tenido debates sobre todas estas cosas, el propio entrenador trabaja sobre dos sistemas de juego, pero donde no ha habido dudas es en la línea defensiva. Mariño, Geraldes, Babin, Peybernes y Carlos Cordero. El rendimiento es altísimo, chocando con lo que comentamos unas líneas más arriba, el equipo encarrila 180 minutos sin encajar gol. Pero sobre todo, los defensas han adquirido peso en el inicio del juego.

Ante el Mallorca continuó la evolución en el pase, de 370 en Elche se pasó a 425 y se aumentó el porcentaje de acierto, rondando ya el 80%. Babin fue el futbolista con mejor precisión de pase (96%) del partido, siendo el tercer futbolista que mayor número acumuló (46) con Nacho Méndez (46) y solo por detrás de Cristian Salvador (54) y Salva Sevilla (49). Y justo después Mathieu Peybernes (38) y André Geraldes (31). Más pases, más exitosos y desde una fase del juego más retrasada. Progresa adecuadamente.