La Pizarra del Sporting, con pelotas y Alegría

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Alegría
Alegría Real Sporting

Opinión desde el banquillo del Sporting 1-0 Oviedo

25 mar 2019 . Actualizado a las 20:38 h.

El Real Sporting de Gijón sigue de dulce con la nueva propuesta de José Alberto, en la que el triángulo formado por Cofie, Djuka y Álex Alegría lanzó hacia su cuarta victoria consecutiva a los rojiblancos, al vencer por 1-0 al Real Oviedo.

La escuadra local sigue sin desplegar un fútbol toque, pero sí directo, lo que le sirvió para llegar en más ocasiones al área rival con peligro, pese a que su posesión de juego no llegó al 40% en El Molinón - Enrique Castro "Quini".

La nueva idea de juego sigue tomando forma, aunque todavía presenta algunas lagunas. Mientras la presión en la salida de balón rival se ha logrado ajustar para no sufrir la inferioridad numérica en el mediocampo por jugar con dos delanteros -se presiona la salida del portero y si no se roba el balón se baja la defensa por acumulación hasta el mediocampo-, se sigue echando en falta un plan alternativo a los balones en largo, ya que no siempre se van a ganar durante los 90 minutos la mayor parte de las pelotas divididas. En medio de la euforia colectiva toca reflexionar y armar al equipo de más recursos para mantener la racha positiva. El plan A, B y C se habría quedado limitado si el Oviedo se hubiese adelantado en el marcador, como se pudo comprobar en los pocos momentos en los que el Sporting controló el juego, cuando existieron problemas para iniciar jugadas desde atrás por diferentes motivos, como por ejemplo, el hecho de que Molinero juegue a pierna cambiada, el escaso movimiento de los cuatro hombres de ataque, muy estáticos en el juego posicional, y los problemas de los dos pivotes para recibir el cuero de cara a la portería rival desde la zaga. El conjunto oviedista tomó nota en la segunda parte y con la colocación de un punta entre Babin y Peybernes, zafó por completo cualquier intentó de salir jugando el esférico.

La propuesta inicial

José Alberto apostó por un 4-4-2 que ofreció una nueva versión más estructurada si cabe respecto a la semana anterior. Mariño en portería; defensa de cuatro para Geraldes, Peybernes, Babin y Molinero. Partido casi perfecto de la zaga, muy atenta a las balones divididos para no sufrir ante posibles inferioridades numéricas por dentro, tapando de forma excelente la espalda de la segunda línea, concentración máxima para anticiparse al rival.

Por delante de ellos se mantuvo a Cofie, que rondó las 20 acciones defensivas, aunque colaboró de forma indirecta en muchas más. Su anclaje posicional ayuda de forma silenciosa al colectivo. A su vera, con mayores libertades ofensivas y posicionales jugó Nacho Méndez como complemento al doble pivote. El asturiano cuajó movimientos muy interesantes cuando se descolgó a la mediapunta y sigue creciendo partido a partido, está madurando. La única pega que se le puede poner a la pareja reside en la falta de pausa. Es cierto que el balón vuela sobre sus cabezas de forma constante, pero cuando lo tengan en su poder, a veces toca asegurar el pase y ayudar a que los compañeros cojan oxígeno mientras se desactiva al rival. Si el partido no se mata en el marcador, toca usar otras armas, más allá de las perdidas de tiempo.

En las bandas, Traver jugó un gran encuentro, de los mejores que se le recuerdan con el primer equipo. Muy activo en el ida y vuelta del partido, tal como requería una cita de este calibre. Así como por parte de Aitor se puede decir más de lo mismo, más impreciso en el toque, aunque con mayor uno contra uno por el costado izquierdo.

En la delantera, Alegría hizo jugar una vez más al equipo como hombre tanque, mientras Djuka aprovechó muy bien los espacios y mereció el gol. Sus nombres acumulan la mayor parte del peligro asturiano y son los primeros en ponerse el mono de trabajo en fase defensiva. Sus diabluras en campo rival sacan petróleo, si recibiesen más centros laterales aumentaría su cuenta anotadora.

Los cambios

Pablo Pérez por Djuka. Entró para ayudar al equipo desde lo colectivo y dar esas piernas frescas necesarias junto a Alegría. Ayer rindió por debajo de la esperado y se echó en falta al serbio.

Cristian Salvador por Aitor. José Alberto metió músculo a la zona ancha cuando se esperaba que el Oviedo apretase más, un cambio lógico.

Jiménez por Traver. Cambio de hombre por hombre, quizá se podría haber realizado antes para aprovechar su velocidad con el rival cansado.

Balón parado

Se evitaron en mayor medida los famosos contragolpes rivales después de los balones parados a favor, en algunas ocasiones con falta y en otras acabando la jugada. A nivel defensivo se notó un paso adelante de Mariño para dominar el área.

Nota final para José Alberto y su cuerpo técnico

Notable. El equipo está lejos de ser brillante, pero sigue dando pasos adelante en su estilo de juego, que además está llevando a la victoria al Sporting.