Manu García, la pieza clave del nuevo Sporting

Dani Souto

SPORTING 1905

Manu García
Manu García Real Sporting

Artículo de opinión

01 ago 2019 . Actualizado a las 09:59 h.

La nueva temporada del Sporting no empezaba de la forma más halagüeña para el aficionado. Ver al director deportivo dando una rueda de prensa un tanto sorprendente no ayudaba a apaciguar los ánimos de una afición que vio cómo se le escapaba la opción del ascenso a su equipo pocas semanas antes. Sin embargo, la situación, mediado el mercado de fichajes estival, parece haber cambiado los ánimos y la ilusión del seguidor sportinguista. Tras varias ventanas de traspasos en las que las cesiones se acumulaban y la cantidad de nombres completamente nuevos desorientaban al abonado, la sensatez con la que a priori se está trabajando en estos meses de verano parece contentar a la masa rojiblanca por el momento.

Mucho de lo que dijo Miguel Torrecilla en aquella exposición quedó ensombrecida por algunos de los nombres que se pusieron sobre la mesa, una inquietante actuación musical y una no menos sorprendente fábula que nos dejaba a todos estupefactos. Pero no hay que negarle el mérito de haber cumplido con su premisa de buscar candidatos para el Sporting 19/20 entre aquellos que se sintieran identificados con el club y sus valores de cantera. Javi Fuego fue uno de ellos, y aunque no se pudiera evitar la marcha de Dani Martín, el regreso del joven Manu García ha terminado por revolucionar las esperanzas del aficionado sportinguista.

Pero más allá de lo meramente sentimental, la llegada de Manu García directo desde Mánchester tiene mucho sentido desde el apartado táctico. José Alberto heredaba la temporada pasada un proyecto que no había diseñado. A pesar de contar con el mercado de invierno para hacer ciertos ajustes, su margen de maniobra era muy escaso. En una nueva temporada en la que se le ha confiado la estructura del nuevo Sporting, y con la salida de muchos jugadores que estaban cedidos en la entidad gijonesa, el técnico asturiano parece apostar firmemente por recuperar el sistema que utilizó con mayor frecuencia en su etapa en el filial.

El 1-4-2-3-1 era el esquema fetiche de José Alberto. Un sistema que aglutinaba jugadores de carácter ofensivo en la parcela de tres cuartos de campo. Futbolistas de un perfil para la mediapunta que, más allá de Lod o Carmona, que nunca contaron con el beneplácito para ocupar esa posición, el Sporting no tenía en su plantilla. Sin embargo, la llegada de Manu García parece responder a esta necesidad. Tanto si José Alberto apuesta claramente por ese 1-4-2-3-1 como si decide mutarlo hacia un 1-4-3-3, el ex cityzen puede ser la pieza clave que faltaba en el engranaje del técnico asturiano. 

La subida de Gragera desde el filial y el asentamiento de Pedro Díaz en el primer equipo, sumados a las llegadas de Javi Fuego y Manu, abren un abanico de opciones muy interesantes para la medular del Sporting. A pesar de contar con dos delanteros centro de nivel para la categoría, parece que la planificación de José Alberto va más bien dirigida hacia un sistema con un único punta, aquel que tantos éxitos le dio en el filial. De ahí que pueda tomar relevancia la polivalencia de Álvaro Vázquez para ocupar uno de los costados.

La capacidad asociativa de Manu junto con su desequilibrio y conducción con el balón pegado al pie le hacen ser una pieza de garantías para la mediapunta rojiblanca. Una posición y un rol vitales en el modelo de juego de José Alberto, siendo el principal conector en las transiciones ofensivas del equipo, el nexo entre el centro del campo y el ataque, su brújula. Las intenciones del asturiano en estos dos meses de mercado han quedado muy claras de cara al devenir de la nueva temporada para el Sporting en lo táctico. Ya solo falta ver cómo se desarrolla su plan más allá de meros amistosos de pretemporada.