La imagen del esfuerzo y sacrificio
04 ago 2019 . Actualizado a las 23:33 h.Hace tiempo que Isma Cerro vislumbra la luz al final del túnel. Desde su lesión el pasado 17 de Noviembre, la oscuridad ha ido dejando paso a la claridad. Casi nueve meses después de aquel fatídico primer minuto del derbi, el cacereño está recuperado y a punto para el inicio de liga en las filas del Real Sporting de Gijón. Ha realizado la pretemporada desde el segundo uno junto a sus compañeros y con total normalidad. Y, a excepción del partido contra el Lealtad por overbooking momentáneo en la plantilla, ha disputado todos los amistosos.
Avalado por José Alberto, el canterano forma parte del nuevo proyecto que tiene como objetivo el ascenso. Con más fuerza que nunca, aunque sin haber sobresalido durante la pretemporada, el extremo busca una oportunidad en el once rojiblanco que se estrenará en Girona. El técnico ovetense conoce sus virtudes y trata de exprimir al jugador. Isma dio un enorme rendimiento junto a José Alberto en su etapa en el filial. Tras un año discreto en Tercera con escasa participación, el extremeño se erigió como actor principal en la gran temporada que culminó con el Sporting B jugándose un ascenso a la categoría de plata del fútbol español. Anotó 12 goles y se afianzó como máximo goleador del equipo junto a Claudio Medina.
Isma Cerro quiere un puesto. Hasta el momento parece que solo Aitor García convence al cuerpo técnico en banda, por lo que una vacante quedaría libre en la otra. La baja de Traver le abre una puerta a Isma, al que aún le falta algo de chispa para desbordar por fuera pero que está destacando en las asociaciones por dentro, algo que le pide en ocasiones la idea de juego del nuevo esquema. Carmona y su variante de posición también le pueden dejar un hueco; y habrá que ver si Neftali acaba siendo del agrado de José Alberto pegado al costado izquierdo. La última duda por despejar es si finalmente la dirección deportiva ve con buenos ojos el fichaje de un extremo más que pueda subir el nivel de la plantilla. Esas son las opciones que tiene el extremeño para ser titular en el inicio de liga, a falta de dos amistosos para acabar de convencer a los técnicos.
El año en blanco le ha pasado factura y se ha notado en su puesta a punto a lo largo de la pretemporada, pero cabe recordar que el carácter guerrero de Isma Cerro le llevó a acortar el plazo de recuperación. Su capacidad de trabajo y constancia no han pasado desapercibidos en Mareo. Mentalmente ya conoce lo que es el "volver a nacer" de un futbolista y está preparado para ello. Su hora ya ha llegado.
