El extremo fue la única parte positiva del duelo ante el Alcorcón
15 oct 2019 . Actualizado a las 22:46 h.La búsqueda de soluciones en el atascado balance ofensivo del Real Sporting de Gijón abre la puerta a Isma Cerro. Descartado por el propio técnico el salto al primer equipo de los jugadores más destacados en el inicio de curso en las filas del filial, parece llegar el momento para aquellos, que por distintas circunstancias, han contado con menos oportunidades entre los componentes de la primera plantilla. El extremo cacereño, en un largo y constante trabajo de recuperación tras su grave lesión en el derbi de la primera vuelta de la pasada temporada, aspira a convertir su reaparición en un arma que logre cambiar la cara al gris rendimiento de los extremos rojiblancos.
Entre las ruinas que dejó la debacle ante el Alcorcón asomó una luz para la esperanza. La presencia de Isma Cerro sobre el verde de El Molinón, en poco más de veinte minutos de pundonor final en busca de maquillar el rostro magullado, permitió observar la versión más afilada, descarada e inhibida de un futbolista diferente, un extremo de los que tanto escasean, en el fútbol en general y en la plantilla rojiblanca en particular.
Si alguien conoce las cualidades del extremeño, ese es José Alberto López, el técnico que supo sacar el máximo rendimiento a sus cualidades, polivalencia y vértigo. Cuando ambos coincidieron en el filial rojiblanco, Cerro participó en 40 partidos, llegó a anotar una docena de goles, dejando patente su capacidad para jugar por las dos bandas e incluso por detrás del delantero y se convirtió en uno de los hombres clave en el segundo equipo rojiblanco, que llegó a la penúltima eliminatoria de ascenso a la categoría de plata.
La delicada situación del técnico asturiano, obligado a sumar un triunfo en el Martínez Valero y el deficiente rendimiento mostrado por el equipo en el apartado ofensivo, abre las puertas a agitar una alineación, a la que salvo contratiempo regresará el internacional sub 21, Manu García. Tras la desastrosa imagen de los rojiblancos en las últimas dos jornadas, los minutos para la esperanza de Cerro frente a los alfareros, en los que mostró velocidad, regate, remate, capacidad para asistir y participación en la recuperación, abren el abanico de opciones para tratar de desarbolar una línea defensiva franjiverde, que está mostrando su fortaleza en este inicio de temporada en el que únicamente cuatro equipos han encajado menos que los pupilos de Pacheta.
Ante la falta de rendimientos de garantías, con Carlos Carmona alejado de su mejor momento, Aitor García mostrando su cara más irregular y Álvaro Traver en proceso de recuperación del esguince de rodilla que le apartaba del equipo cuando parecía comenzar a tomar ritmo competitivo, el extremeño se presenta como una alternativa seria a valorar por José Alberto, necesitado de un buen resultado que le permita mantenerse aferrado al banquillo rojiblanco. Las dos próximas sesiones de trabajo en Mareo permitirán observar las intenciones del técnico asturiano, que ofrecerá la lista de convocados el próximo jueves, antes de emprender viaje a Elche, dónde terminará de preparar una cita vital que no se quiere perder Isma Cerro.
