El técnico serbio baraja un cambio posicional para el futbolista
05 feb 2020 . Actualizado a las 20:17 h.*El sistema de comentarios se encuentra más abajo de lo habitual, disculpen las molestias.
Tarde de pruebas en Mareo, donde Miroslav Djukic mantiene su apuesta por el 4-4-2, haciendo desaparecer la mediapunta y desplazando a Manu García a la banda izquierda, como se viene produciendo en las últimas semanas. Ante dicho cambio de fichas y con la llegada de Murilo, que también fue colocado un día más en el costado izquierdo, Aitor García se comienza a barajar como una opción más seria para delantera, donde compartió ejercicios con un entonado Pablo Pérez, mientras Uros Djurdjevic formó pareja con Álvaro.
Cinco fichas del filial
A los habituales Christian Joel, Javi Benítez y Bogdan Milovanov se sumaron el central Isma Aizpiri y el lateral izquierdo, Berto Espeso.
Molinero en lugar de Valiente
Por otra parte, Djukic utilizó a Molinero como defensa central junto a Babin ante la baja segura de Carlos Cordero y la duda de Marc Valiente, con siete puntos de sutura en su frente, lo que limita su juego aéreo.
Entrenamiento discreto de Murilo
Después de un buen entrenamiento en el día de ayer, el brasileño tuvo una participación más discreta en la tarde de hoy, donde todavía se notó su falta de adaptación al grupo en su tercer entrenamiento.
Traver da un paso adelante
El extremo diestro, que ya jugó sus primeros con Miroslav Djukic en Tenerife durante el pasado fin de semana, fue uno de los hombres más destacados de la tarde junto a Pablo Pérez. Ambos futbolistas demostraron más chispa en el desborde que sus compañeros de ataque y se comienzan a posicionar con serias opciones de pelear la titularidad.
Carga física al final
Cuando el entrenamiento parecía finalizado, Fran Albert recordó a Miroslav Djukic que faltaban por realizar 6 series de sprints con varios ida y vuelta, para sorpresa de los futbolistas. Previamente se apostó por trabajar con balón, primero a nivel de posesión contra presión en once contra once con porteros pero sín portería, más tarde en un partidillo condicionado por una serie de normas que buscaban fomentar transiciones rápidas y finalmente en un partido libre.
