Artículo de opinión
06 may 2020 . Actualizado a las 22:30 h.Javi Rico marca el camino. La presentación telemática del nuevo director deportivo del Real Sporting de Gijón ha servido para que los aficionados rojiblancos conozcan de primera mano las líneas maestras sobre las que se pretende construir el futuro de la entidad. El estreno de etapa llega marcado por la ilusión, el compromiso, el conocimiento y la consciencia del nuevo panorama al que se tendrá que enfrentar de manera global el mundo del fútbol.
Apuesta por una filosofía
Mareo sobre todas las cosas. Javi Rico se presentaba como el encargado de consolidar la vuelta a los orígenes. Gijonés y exrojiblanco, conocedor del entorno y las querencias del mismo, la cantera ha centrado gran parte de su discurso y centrará su trabajo. Apuesta por una filosofía encaminada a lograr consolidar en la plantilla del primer equipo a futbolistas formados en las categorías inferiores.
Con la experiencia adquirida en su paso por la Real Sociedad, el tratamiento a los canteranos de los conjuntos del fútbol vasco como espejo y el amplio conocimiento del material humano presente tanto en filial, juvenil de DH y Liga Nacional, Rico se ha propuesto ahondar en el caladero de jóvenes talentos y remover los cimientos de la formación como objetivo primero, ambicioso, pero de máxima dificultad a corto plazo. «Apostar por la cantera nunca es un problema, es una virtud».
Breve periodo de adaptación
Transición rápida y plácida. La buena sintonía con Miguel Torrecilla, con conversaciones previas a su llegada oficial, «he tenido todo tipo de facilidades para intercambiar información», el amplio conocimiento de la plantilla, con un importante número de jugadores a los que le ha unido una relación profesional o personal y la falta de adaptación al medio, aseguran la puesta en marcha sin dilación de la etapa Rico.
Control total
En busca de los objetivos Javi Rico se ha mostrado dispuesto a tomar el control total del apartado deportivo de la entidad, de la primera plantilla al «futbito». Las próximas semanas mostrarán si esta toma absoluta del mando en las operaciones de Mareo supone cambios en el organigrama de la Escuela de fútbol, con las atribuciones del actual director, Manolo Sánchez Murias como principal incógnita.
Objetivo Primera
Sin rodeos. «No vamos a negar que el objetivo siempre va a ser el ascenso», declaraba Javi Rico, que sumaba humildad, respeto y responsabilidad como ingredientes para lograrlo. El salto de categoría, que aún se puede lograr el presente curso, es la meta. «Estamos en el Sporting y se tiene que subir, aunque todo tiene su tiempo», reconocía. Alejado de modestos discursos, máxima ambición.
Conciencia de la nueva realidad
El panorama del fútbol ha mutado con la crisis provocada por el Covid-19 y Javi Rico se mostraba plenamente consciente de la nueva realidad. La cintura económica adelgazada suma argumentos para multiplicar la apuesta inicial por la cantera y obligará a estudiar soluciones para completar la plantilla de cara al nuevo curso, con menor margen para encarar compras y las cesiones como una solución adecuada en la actual tesitura. De las palabras del director deportivo también se puede extraer que la posibilidad de afrontar algún traspaso no se puede descartar.
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