El meta rojiblanco desea elevar sus minutos de juego
08 sep 2020 . Actualizado a las 23:08 h.A la espera de acontecimientos. La composición de la plantilla del Real Sporting de Gijón de cara al curso 20/21 aún debe deparar varios cambios de calado. Sin concretar incorporaciones y pendientes de aligerar la amplia nómina de descartes, la composición final del vestuario con el cierre de la ventana de mercado - 5 de octubre - apunta a tener varias diferencias con la que inicie el campeonato. Entre los nombres que esperan resolver su futuro más próximo asoma con fuerza el de Christian Joel.
El meta cubano, en el candelero tras el interés en forma de oferta mostrado hace varias semanas por el Atlético de Madrid, rechazado con rotundidad por la dirección deportiva sportinguista, busca una solución a su falta de minutos de juego. Sin más acercamientos de los colchoneros y consciente de la necesidad de confirmar en competición las altas expectativas, estudia opciones para elevar una participación que se ha convertido en residual a la sombra de Diego Mariño. Del futuro del gallego pende la composición final de la portería rojiblanca.
La confianza en Joel desde el club es total. Desde la dirección deportiva hasta el presidente Javier Fernández. Razón por la que descartan deshacerse de sus servicios definitivamente. Unido a la entidad rojiblanca hasta junio de 2021, pero con opción unilateral del club de aumentar su contrato por 3 cursos más, el deseo del fubolista de seguir progresando a base de minutos invita a estudiar con mimo la situación. La opción de una cesión está sobre la mesa; el traspaso, salvo oferta irrechazable, no se contempla en las oficinas de Mareo. La cláusula de rescisión de 6 millones se doblará en el momento en que esté incorporado definitivamente a la primera plantilla.
Objeto de seguimiento a lo largo de las últimas campañas, Joel pasa por ser una de las promesas rojiblancas más valoradas en el mercado internacional. El fútbol británico ya trató de captarlo en los pasados cursos, con ofertas tentadoras, desviadas desde el club rojiblanco, conscientes del margen de revalorización del meta cubano. Un posible incremento de valor, en lo económico y en lo deportivo, que corre el riesgo de estancarse sin minutos de juego, cuestión a la que se buscará una solución en las próximas semanas.
Mientras se despejan las dudas en la portería, la dirección deportiva no pierde de vista las oportunidades del mercado en cuanto a guardametas, en previsión de que el futuro próximo termine con un traspaso de Mariño -improbable en estos momentos- o con Christian Joel cedido y defendiendo la meta de otro conjunto del fútbol profesional.
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