Acumula más de 3 meses sin cobrar y podría quedar libre
28 nov 2020 . Actualizado a las 22:46 h.Una aventura complicada. El paso de Isma López por Rumanía no está siendo nada sencillo para el ex jugador del Real Sporting de Gijón. El futbolista navarro, en las filas del Dinamo Bucarest, como el resto de sus compañeros, se enfrenta al incumplimiento en los pagos prometidos por el presidente del club tras su fichaje a principios de temporada. El ex rojiblanco acumula más de 3 meses sin recibir su salario, en un caso que amenaza con obligarle a un nuevo cambio de aires. En lo deportivo, tampoco van mucho mejor las cosas, con el equipo que entrena Cosmin Contra en el puesto 14 de una liga de 16 equipo. Solo han sumado dos victorias en 11 partidos.
En estos momentos, la plantilla del equipo rumano acumula más de tres meses sin cobrar y las promesas de mejoría no terminan de cumplirse. La incertidumbre crece por momentos en un equipo del que se hizo cargo el granadino Pablo Cortacero, representante en España de la empresa Benel International.
En busca de forzar una solución, los futbolistas del Dinamo han notificado de manera oficial a la empresa sobre los atrasos salariales acumulados, ya tienen más de 60 días de retraso. Una notificación que es un procedimiento preliminar, antes de que los jugadores puedan presentar memorandos a las comisiones de la Federación. Los extranjeros del club, como el ex rojiblanco, después de 15 días de impago desde el momento de la notificación, pueden romper unilateralmente los contratos e iniciar un litigio directamente en la FIFA.
La grave situación ha llevado a FIFPRO (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales) a realizar un comunicado oficial en defensa de los jugadores del Dinamo.
Comunicado FIFPRO
El FC Dinamo de Bucarest lleva sin pagar a numerosos jugadores desde el inicio de la temporada, y además ha puesto en riesgo su seguridad y salud al no garantizar la presencia de personal médico en los entrenamientos, lo que contraviene las normas de la Federación rumana de fútbol.
FIFPRO insta a la Federación rumana de fútbol a que interceda para garantizar que el club cumpla con sus obligaciones contractuales y con las normas que impone la propia Federación.
El FC Dinamo Bucarest, que ha fichado a más de 10 jugadores durante el último periodo de fichaje, estuvo anteriormente en situación de quiebra, hasta el año 2015.
Muchos de los jugadores de ese periodo quedaron sin recibir su salario y desprotegidos por el Derecho laboral nacional, pues los clubes de Rumanía insisten en que los jugadores firmen contratos civiles, a pesar de la clara existencia de una relación laboral.
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