El balcánico suma un gol esta temporada
24 sep 2021 . Actualizado a las 11:48 h.No pudo empezar de mejor manera. Uros Djurdjevic debutó con gol en el estreno liguero del Real Sporting de Gijón en su feudo ante el Burgos en la primera jornada de La Liga Smartbank. Sin embargo, el balcánico no ha vuelto a probar las mieles del gol. Al menos de manera legal, pues ante el Leganés sí consiguió una diana que no subió al marcador por un ajustado fuera de juego que impidió contabilizar un tanto de bella factura, con el delantero mostrando gran calidad en la definición ante el portero.
Arrancando su cuarta temporada en Gijón, ya conocemos bien la dependencia del montenegrino con las rachas y las dinámicas. Nada nuevo cuando hablamos de delanteros, una figura tan ligada a sus números de cara a puerta con tal de analizar su rendimiento. Y si bien aún no es alarmante en absoluto que no haya conseguido sumar más goles a su cuenta particular, lo cierto es que lleva unos meses lejos de su nivel goleador de la pasada campaña, la cual cerró con una notabilísima cifra de 22 dianas que le hizo ser el segundo máximo goleador del campeonato solo por detrás de Raúl De Tomás, que logró el ascenso con el Espanyol, y del que solo se quedó a un tanto.
Esta dinámica menos prolífica coincide precisamente con su primera convocatoria internacional con Montenegro. Desde aquel mes de marzo, al que por cierto llegaba en una racha formidable, haciendo dos goles en la victoria en casa ante el Mallorca (exactamente por 2-0) y otro más ante el Sabadell en la Nova Creu Alta, siendo una vez más el único anotador rojiblanco en el partido (acabó 1-1), Djuka ha tenido más dificultades para ver puerta con el Sporting: tan solo tres goles desde entonces, uno nada más volver de la concentración internacional ante el Mirandés -desde los once metros-, otro más ante Las Palmas mes y medio después y el último, el ya citado frente al Burgos de la primera jornada del presente campeonato, haciéndolo además de cabeza, imponiéndose por alto en una circunstancia poco habitual en el balcánico y que ha venido trabajando en mejorar. Contando desde aquel partido ante el Mirandés, estos tres tantos han llegado en 15 partidos.
Estas cifras también se ejemplifican en su trayectoria con la selección, pues Djuka aún no ha logrado estrenarse con su primer gol como internacional. El delantero ha vestido la elástica de Montenegro en 5 ocasiones, dos de ellas ante Letonia y enfrentándose también a los combinados de Turquía, Noruega y Gibraltar.
Cifras desde entonces muy lejanas a la buena dinámica general que le acompañó la temporada pasada, aunque no hay motivo para creer que no pueda regresar a cifras semejantes. Y es que la situación más próxima en el tiempo no ha sido fácil para Djuka, primero con las circunstancias que rodearon a su convocatoria con Montenegro cuando en categorías inferiores había defendido los colores de Serbia, país de nacimiento de Uros, y posteriormente con todo el verano de incertidumbre que vivió hasta el último minuto. El Real Sporting tenía al balcánico en el mercado para poder ayudar a solventar los problemas económicos de la entidad, sin embargo, no llegó ninguna oferta que reuniera todos los requisitos que la dirección deportiva exigía, como reconocía el propio Javier Rico, diciendo que hasta el último minuto hubo una posibilidad, pero que al no garantizar el cobro nunca llegó a cerrarse.
Sin embargo, un jugador no depende únicamente de sí mismo. La dinámica del equipo durante el tramo final de la temporada pasada no fue la mejor, con un bajón de rendimiento y de puntuación importante. Esto no permitió ver la mejor versión de ningún futbolista de la plantilla, el propio Djuka entre ellos.
Todos estos condicionantes pueden ayudar a entender en cierta forma la bajada de prestaciones de Djurdjevic. Sin embargo, tampoco sería de justicia hablar de esta disminución en sus números como lo único que cuenta. Djuka ha mostrado igualmente un rendimiento acorde al del resto de la plantilla, y que no esté en una de esas rachas positivas no significa que su rendimiento sea implícitamente peor. Más allá de todo esto, el jugador siempre se ha mostrado muy comprometido con la entidad y feliz en la ciudad, en un contexto en el que ya firmó muy buenas cifras como rojiblanco. Ya lo dijo el propio Gallego; antes se dependía en exceso de Djuka y que ahora haya 7 goleadores diferentes no significa que al balcánico le falte gol. La especial simbiosis de los delanteros con las rachas es algo habitual, por lo que solo queda esperar.
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