Entrevista en Sporting Hoy
23 sep 2021 . Actualizado a las 21:00 h.Confiado con el proyecto del Real Sporting de Gijón. Así se mostró Iván 'Pichu' Cuéllar en la entrevista con Andrés Maese en Sporting Hoy, el podcast de El Comercio. El guardameta repasó la actualidad del club, analizando la primera derrota de la temporada en Eibar, pero también puso sus miras más allá, tanto en el pasado, con la influencia de la pandemia, como en el futuro, hablando del proyecto de este Sporting de David Gallego y su reminiscencia de aquel equipo "de los guajes" que vivió en sus carnes y con el que ve tantos paralelismos a día de hoy.
Cuéllar considera respecto al inicio de la temporada que "no se le puede pedir mucho más al equipo, no hay grandes reproches", alabando, en cuanto al último partido, a "la capacidad para sobreponerse dos veces a un marcador adverso en Eibar", el cual terminó "decidiendo por detalles." Por otro lado, hizo hincapié en que "nuestro planteamiento siempre es basado en nosotros, en nuestro modelo de juego, aunque siempre haya ciertas condiciones que te pone el rival, pero sin que eso nos haga matizar demasiado nuestro plan." Pichu cree que "en los primeros 15-20 minutos se vieron muy exigidos por la alta presión del Eibar, pero el bloque supo después rehacerse y hacer daño en un campo muy díficil." Algo a lo que también encuentra una explicación táctica, puesto que "jugando con un sistema diferente ellos encontraban superioridades en diferentes líneas, pero al cambiar en la segunda parte a un 4-4-2 fuimos capaces de generar más espacios."
Para Cuéllar, "el Eibar debe tener la presión de ser candidato a ascender, por presupuesto y plantilla", pero no cree que ese "potencial sobre el campo sea muy diferente respecto al del Sporting." Además, reconociendo de la dificultad de jugar en Ipurúa, el guardameta reconoce la importancia de El Molinón, asegurando que "el equipo hubiera estado en playoff seguro si la gente hubiera podido acudir al estadio."
En lo personal, el extremeño reconoce que "la pandemia ha cambiado mi forma de pensar. A todos nos afectó psicológicamente en cierto modo esta situación, teniendo que sacar lo positivo de todo esto y aprender a valorar lo importante, disfrutar de lo que en esos momentos añorábamos." Acompañado a este sentimiento, para Cuéllar era "triste jugar sin público, era algo muy raro y complicado al principio. Sin el público el fútbol pierde su esencia, es algo sin alma, la afición es la identidad del fútbol."
Retrotrayéndose más atrás en el tiempo, compara a la plantilla actual con la de 'los guajes', asegurando que "este equipo me recuerda a aquella plantilla del ascenso en muchos aspectos", pero también considerando que la plantilla actual "tiene una base y una experiencia mayor en la categoría, lo cual es positivo, y además también por su formación tienen un elevado potencial." Eso es algo que el Pichu nota en los entrenamientos, donde "hay un nivel de exigencia máxima, todos los chavales trabajan a tope y eso me gusta, pues es algo que eleva también mi nivel."
Por último hace referencia a su rol y posición dentro del vestuario, siendo "el mismo que en la anterior etapa, soy uno más tratando de ayudar en lo que pueda dando algún consejo a partir de la experiencia, pero ellos ya saben que soy muy llano". Cuéllar reconoce que su objetivo es "dar lo mejor de mí en el día a día, estar al máximo nivel el mayor tiempo posible, y eso es posible por tener un compañero como Mariño, es algo que me mejora." Quién juegue, como siempre, depende de la elección del entrenador, David Gallego, con el cual está "aprendiendo muchísimo, sabiendo de su exigencia y agradeciendo tener a alguien que te permite sacar el máximo rendimiento."
Cuéllar llegó a un Sporting con la portería bien cubierta con la presencia de Mariño, pero con su experiencia y carisma, puede ser una pieza importante dentro del vestuario de un equipo que el propio Pichu espera "muy sólido y constante" durante la temporada. Al menos de momento, las sensaciones están yendo por ese camino. Aún no ha tenido minutos en su segunda etapa en la entidad rojiblanca, pero esa mentalidad de querer autoexigirse el máximo a él y al equipo es algo que siempre va en favor del colectivo.
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