División de opiniones por parte de la afición sportinguista sobre el protocolo Covid
26 oct 2021 . Actualizado a las 19:20 h.Nunca llueve al gusto de todos. La anulación de restricciones en la asistencia a los campos de fútbol es algo que ya buscaban los clubes hace tiempo. La noticia de poder tener la posibilidad de ocupar el 100% del aforo de El Molinón - Enrique Castro 'Quini' fue acogida de buen agrado en el seno del Real Sporting de Gijón. Sin embargo, lejos de alcanzar el lleno en los dos partidos disputados como local hasta la fecha, el recelo de quienes no comparten dicha medida y de aquellos que creen que las demás restricciones no se aplican a rajatabla, están llevando a que haya aficionados disconformes con la situación actual que no acudan al estadio.
Por un lado está el apartado de las mascarillas, que sigue siendo obligatoria según el protocolo dictado por La Liga, donde el modelo FFP2 es el recomendado por las autoridades. Toda aquella persona que acceda al estadio deberá hacerlo con su mascarilla puesta, siendo responsabilidad de cada uno mantenerla debidamente colocada. Esto, evidentemente, trae consigo un punto de concienciación individual que no depende del club, aunque desde el Sporting se cuenta con personal de campo que constantemente trata de advertir a aquellos que no se coloquen bien la mascarilla.
Sin embargo, parte de la afición ha protestado porque en la zona visitante, con afluencia de numerosos hinchas del Valladolid, muchos de estos seguidores desplazados hacían caso omiso a las normas de seguridad al respecto, cuando en el resto de la grada se conseguía cierto control acerca del uso de la mascarilla.
Más allá de esto, tampoco se comparte que los bares habilitados en las diferentes zonas del graderío no puedan vender refrescos y aperitivos como sí ocurre ya en otros estadios del país. Esto no es una medida adoptada por el propio Sporting, sino que depende de las directrices del Principado de Asturias en este caso, que se mantiene inamovible al respecto de la venta en el interior del campo en zonas fijas, pues vendedores ambulantes sí hay desplazándose por la grada, pero únicamente con permiso para vender agua bajo la normativa de La Liga.
Y es que esto deja como única opción el acceso con botellín de agua, siempre de 500ml como máximo, y sin tapón, norma muy estricta impuesta por La Liga. Ante esto el club solo puede esperar a que los organismos competentes decidan modificar las restricciones para hacer más favorable la experiencia de los aficionados que ya van decidiendo recuperar su rutina de cada 15 días volviendo a disfrutar del fútbol en directo en El Molinón - Enrique Castro 'Quini'.
Incidencia en el partido del filial
A pesar de existir diferencias en las normativas que aplican a ambas categorías, pues la Tercera RFEF no está bajo el amparo de La Liga sino de la Federación, en el partido del filial sportinguista del pasado domingo tuvo lugar un hecho similar. La Guardia Civil ordenó el cierre de la cantina del campo de Les Caleyes, donde se enfrentaban Lealtad y Sporting 'B', por la venta de bocatas en su interior. A pesar de las quejas por parte del club local, pues había aficionados que sí habían podido acceder con algún aperitivo de fuera del estadio, la decisión fue irrevocable, con la consiguiente pérdida de ingresos en un fútbol más humilde y limitado en lo económico. Muestra de lo estricta que es la normativa al respecto independientemente de la categoría que se trate.
*Recuerda comentar la noticia en el foro que se encuentra debajo de esta publicidad.