Es una opción ante las bajas
02 dic 2021 . Actualizado a las 16:00 h.Pensando de nuevo en la rutina del campeonato doméstico de Segunda División, el Real Sporting de Gijón enfoca la semana de trabajo pensando en su próximo rival, la UD Las Palmas, al cual visitará este domingo a las 20:30 horas. El grupo trabaja habiendo conseguido recientemente la victoria frente al Ceares en la primera ronda eliminatoria de Copa del Rey en la que participó la escuadra sportinguista esta temporada. Sin embargo, la plaga reciente de lesiones no hace sino aumentar la dificultad del reto que tienen por delante: obtener la primera victoria liguera de los últimos 9 partidos. El verdadero punto de inflexión a partir del cual cambiar la nefasta dinámica del equipo.
Las bajas habían condicionado la elección de David Gallego especialmente en el plano atacante, con jugadores como Puma, Gaspar o Djuka con sus selecciones, además del caso de Covid de este último, o las lesiones de Campuzano y Pablo Pérez y las molestias físicas de Berto y Aitor. Poco a poco la situación va recuperando cierta normalidad, con los extremos a total disposición del técnico y en el caso de los delanteros con Berto y Djuka sin alcanzar el 100% pero estando ambos disponibles a priori para el domingo.
Llegando con todo esto más ajustado en el tiempo ante el Ceares, el técnico de Súria apostó por una fórmula no vista hasta la fecha en su libreto desde que llegara a Gijón. En un duelo de Copa con numerosas rotaciones, el ataque tuvo la principal novedad. Por un lado se explica la presencia de Fran Villalba en el once puesto que el valenciano se perderá el compromiso de este fin de semana debido a una acumulación de tarjetas amarillas, lo que le acarreará sanción. Más allá de esto, la presencia de César alivió la situación del ataque para Gallego, pero tuvo que hacer frente a otra incógnita: ¿Quién ocuparía el frente del ataque ante las bajas?
La respuesta fue Gaspar Campos. El canterano jugó por delante de Villalba, aunque con ambos dando muestras de mucha libertad posicional, moviéndose a lo ancho y largo del frente de ataque sportinguista. Si bien el gijonés se ubicó algo más adelantado, no supone una gran novedad para él el hecho de jugar por dentro. Ya en Mareo se desarrolló asumiendo diferentes roles en el carril central del terreno de juego, aunque frente al Ceares se le viera más cerca del área rival que nunca. Precisamente Gallego destacó en la rueda de prensa posterior al partido la idoneidad de sus cualidades para poder desempeñar un rol como ese: "Gaspar puede jugar de segundo punta, le gusta jugar por dentro, se relaciona bien, queríamos dos puntas con movilidad contra una defensa de tres centrales sin referencias fijas en este caso concreto".
Esta alternativa de optar por jugar sin referencias es nueva, aunque esta misma temporada tenemos el ejemplo de Girona, donde el Sporting salió con Campuzano como punta de lanza, acompañado por detrás de Villalba y Gaspar, siendo una delantera aquella de gran movilidad y que tampoco funcionó con una referencia fija, dando recorrido a otras características y a otro tipo de ataque al habitual con Djuka. No fue exactamente lo mismo a lo del martes, pero sí guardó ciertas similitudes.
Gaspi, que ha venido puliendo su capacidad para definir una vez encuentra situaciones de remate en el área y también su inteligencia para llegar desde segunda línea, parece preparado para desarrollar un nuevo papel en caso de que se requiera. No parece que vaya a ser la idea principal del Sporting, pero a poco que Gallego necesite tirar de un plan B para configurar su ataque ahora que los problemas físicos recaen sobre la delantera, la opción de que Gaspar actúe como 'falso 9' estará sobre la mesa.
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