Junta de accionistas este jueves
17 ene 2022 . Actualizado a las 23:13 h.El Real Sporting de Gijón ofrecerá este jueves, como en cada inicio de año, una junta de accionistas en la que dar cuenta del balance y los resultados económicos de la entidad en el pasado ejercicio recientemente cerrado de 2021. En ella se desglosarán las diferentes cuantías relacionadas con el día a día del club, poniendo a su vez al alcance de los propios accionistas la posibilidad de trasladar su valoración a dichas cuentas.
Dentro de los numerosos parámetros contables, financieros y fiscales, una de las cuestiones que destaca en las cuentas que ofrecerá el Sporting este jueves está en la disminución de ingresos y cómo esto repercute en el resultado negativo durante el ejercicio. Esto es algo que viene repitiéndose durante estos años, a lo que evidentemente ha afectado la crisis derivada de la situación sanitaria, con una importante reducción de cuantías como taquillas o abonos respecto al año 2019 y anteriores, pero que no difiere demasiado de las conclusiones que podíamos extraer a partir de resultados precedentes.
Una de los análisis que más fácilmente se pueden extraer de estas cuentas es la necesidad imperiosa del Sporting de realizar traspasos (ventas) para acercarse a cuadrar el balance, algo que ni siquiera logra en los últimos años. Esto aumenta las dificultades económicas de la entidad, puesto que en esta temporada, planificada sin ventas, la ausencia de salidas y por tanto de ingresos por esta partida hacen que el resultado de explotación del año 2021 sea aún más negativo.
El Real Sporting, que viene arrastrando varios años de déficit en la financiación, ha ido cubriendo sus necesidades tanto en 2019 como en 2020 con la venta de futbolistas así como con el aumento de deuda cuando esto no alcanzaba para afrontar las obligaciones del club a corto plazo. Este año 2021, el Sporting vuelve a ofrecer un déficit elevado (-3,4 millones) fruto de su explotación, algo que no ha conseguido maquillar o solventar a partir de dichos traspasos, evidenciándose una vez más la elevada -en demasía- dependencia de realizar ventas para poder ajustar las cuentas con los ingresos actuales del club en Segunda División. De cara a la temporada 20/21, esta ausencia de traspasos se ve de nuevo "compensada" con la emisión de nueva deuda, una cuestión que a corto plazo merma la viabilidad económica de la entidad.
Bien es cierto que el de la deuda es uno de los temas puntillosos en cada balance del Sporting, y esta, dentro de su innegable existencia, no supone ahora una nueva mala noticia en las cuentas, pues continúa reduciéndose en este año 2021 a pesar de haber emitido más ante esa ausencia de fichajes, haciendo frente a más pagos de lo que se ha requerido para financiarse, pero es algo que de nuevo está influido por la falta de un balance positivo en materia de traspasos. La viabilidad del club está en entredicho si no consigue realizar ventas que le permitan hacer frente a los resultados negativos que el Sporting acumula cada año que pasa en la categoría de plata, algo que no deja en buen lugar a la gestión económica de los recursos de una entidad de la dimensión del Sporting. Su dependencia excesiva de las ventas es un círculo vicioso que lastra económica y deportivamente a la empresa perteneciente a la familia Fernández.
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