Los problemas del Sporting con las lesiones musculares

Dani Souto

SPORTING 1905

Guille Rosas
Guille Rosas La Liga

Un aspecto que preocupa en el club rojiblanco

11 may 2022 . Actualizado a las 20:24 h.

El término de la pasada temporada ya puso bajo la atención de muchos la labor del departamento de preparación física de la primera plantilla del Real Sporting de Gijón. Los de David Gallego, por aquel entonces, sufrieron un bajón importante de rendimiento y resultados en las últimas jornadas, que acentuó la mala dinámica rojiblanca hasta tal punto que sacó al equipo de los puestos de playoff de ascenso a Primera División para acabar la temporada como séptimos clasificados.

El no llegar con aliento suficiente a esas últimas fechas del calendario encontraba varias explicaciones, desde la profundidad de plantilla a la gestión de los cambios del propio técnico, pero había un aspecto que aparecía en todos los análisis: la pandemia. El que fuera una temporada altamente inusual por este factor condicionó sobremanera el trabajo de la parcela física, con entrenamientos en burbujas y mucho trabajo en el propio domicilio en un retorno paulatino a una normalidad que no terminó de establecerse prácticamente hasta esta 21/22.

Esto ayudó a suavizar la crítica, pero la duda ya estaba sembrada para este curso. Una campaña que no es para nada comparable a la anterior en cuanto a dinámicas y resultados, pero que sí está dejando sombras de nuevo al respecto del aspecto físico por dos motivos: la sensación de cansancio de la plantilla de nuevo en este tramo final y el elevado número de lesiones musculares repartidos a lo largo de estos meses de competición.

David Gallego ya no está al frente del vestuario rojiblanco, uno que ofrece una plantilla con más recursos que la temporada pasada, por lo que dos de esos factores explicativos ya no pueden ser causantes de estos problemas. Esto ha empujado a que las miradas se centren en el departamento que dirige Eduardo Domínguez, que sí continúa en el club y cuya vinculación finaliza, a priori, en 2023. El vigués llegó al Sporting en el verano de 2020 para engrosar el cuerpo técnico de David Gallego como una apuesta de Javi Rico, pues nunca había coincidido con el técnico catalán.

Su currículum, eso sí, es envidiable, pasando por diversos clubes del fútbol profesional a sus 54 años: Celta, Espanyol, Real Sociedad, Deportivo, Spartak, Mallorca o Villarreal entre otras etapas. Una dilatada trayectoria que en este punto ofrece dudas por el rendimiento físico del primer equipo rojiblanco. Son 21 las lesiones musculares del Sporting esta temporada, una cifra que preocupa y mucho en Mareo. Algún caso, como el de Guille Rosas, resulta recurrente en un problema que responde al propio futbolista, pero es un número inusualmente alto dentro de las 32 en total que ha tenido la plantilla tras el aumento en la cantidad de bajas por el Covid.

Estudiar dónde han residido los problemas de esta preparación física, la planificación y reparto de esfuerzos y la gestión de plantilla corresponderá a los especialistas en la materia, que tendrán que evaluar el trabajo diario y las claves en las que el trabajo de la preparación física ha fallado para que se den estos números tan preocupantes tanto en el rendimiento propiamente dicho como en la cantidad de lesiones musculares, pues otras como el problema de menisco de Pablo Pérez se entienden como circunstancias fortuitas.

Número de lesiones musculares en la temporada

  • 4: Guille Rosas (contando su recaída).
  • 2: Babin, Valiente, Campuzano, César (en dinámica del primer equipo).
  • 1: Mariño, Cuéllar, Calavera, Rivera, Pablo Pérez, Jony, Berto, Aitor y Pablo García.

El caso de Guille Rosas

Desde Mareo se teme que a Guille Rosas, un chico de apenas 21 años con un gran sentido de pertenencia por el Sporting y con contrato hasta 2025, le cueste salir de una manera estable, y no discontinua como ha ocurrido en los últimos dos años, de este bucle de lesiones. Por ello, y entendiendo que no es algo casual, los médicos del club primero están buscando las causas de estas roturas musculares para después poder determinar con mayor exactitud el remedio más adecuado.

Uno de los puntos donde notan una mejorable considerable es en la alimentación desarrollada por el futbolista en los últimos tiempos, alejada de las dietas más modernas de los deportistas de élite. El asturiano ha mejorado de manera progresiva en el cumplimiento de las recomendaciones, pero todavía tiene un notable margen de mejora a la hora de evitar ingerir alimentos cualitativamente deficitarios, los cuales provocan que los tejidos sean más rígidos y por lo tanto, sufrir un mayor riesgo de producirse desgarros fibrilares. Se trata de unos productos a los que cualquier deportista renuncia casi, o incluso totalmente, por su reconocida influencia en las lesiones musculares. El caso más visible en ese sentido fue el de Leo Messi, con un claro antes y después tras el cambio de alimentación al encadenar varias lesiones al comienzo de su carrera.

No obstante, podría no ser el único motivo. La rotura de fibras de los isquiotibiales, centro neurálgico del parte médico del lateral, es un traumatismo común en futbolistas que pasan más tiempo que los demás compañeros realizando aceleraciones, desaceleraciones y cambios de dirección. Muchos expertos aseguran que uno de los posibles motivos para sufrir esta dolencia es la de que el esfuerzo realizado por el deportista supere la capacidad del músculo. A raíz de esto, en Mareo trabajan para que Rosas de un paso más a nivel de fuerza muscular y desarrollo físico, que se está alargando más de lo previsto, y que en menor o mayor medida también está relacionado con el tema de la alimentación.