Red Bull, ejemplo para Orlegi, futuro dueño del Sporting

Francisco Rodríguez

SPORTING 1905

Gol del Sporting, Djuka y Pedro
Gol del Sporting, Djuka y Pedro Real Sporting

Los mexicanos quieren generar sinergias entre su país y España

17 jun 2022 . Actualizado a las 22:39 h.

“El objetivo es expandir este modelo ‘multi-team’ para incluir entidades fuera de México con el fin de producir sinergias entre clubes en el escenario internacional”. Esta es una de las frases descriptivas que copa la parte principal de la página web del Grupo Orlegi en su área de deportes. Una misión que está en proceso de ejecutarse durante los próximos días, con el final de las negociaciones que está manteniendo el conglomerado liderado por Alejandro Irarragorri con Javier Fernández para hacerse con la propiedad del Real Sporting de Gijón y ampliar su radio de acción más allá de México, donde ya dirigen al Santos Laguna y el Atlas. Todo ello con el claro convencimiento de seguir ciertos aspectos realizados en el mundo del fútbol por marcas como la de Red Bull, pero adaptándolos a sus ideas diferenciadoras de negocio. Además cabe destacar que la SAD asturiana será la única apuesta española de los mexicanos por ley.

Ya incluso antes de sumergirse en la dirección de equipos de fútbol desde el año 2006, Alejandro Irarragorri siempre ha sido un empresario muy preocupado por conocer la forma de trabajar de compañías o entidades que han logrado éxitos tanto en la gestión económica como en la deportiva. El mexicano ha acudido a diferentes congresos relacionados con el fútbol, entre ellos el World Football Summit 2018 celebrado en España, y ha visitado las instalaciones de diversos clubes de la MLS y del continente europeo. Alejado de la visión de realizar fichajes millonarios que puedan descomponer la estructura, el directivo con orígenes vascos se ha visto atraído por el funcionamiento del reconocido modelo Red Bull, el cual, con sus matices personales, desea implantar con el Grupo Orlegi entre México, España e Inglaterra, además de contar con el apoyo formativo en Estados Unidos y Escocia dadas las alianzas estratégicas que mantiene con instituciones como el Seattle Sounders y el Celtic de Glasgow.

Al igual que el Grupo Orlegi, Red Bull es una compañía que tiene negocios fuera del deporte, exactamente en la industria de las bebidas energéticas. La empresa austriaca empezó a trabajar dentro del mundo del fútbol en el año 2005 con la compra del SV Austria Salzburg, histórico equipo de la ciudad que hace frontera con Alemania y del cual despojaron su identidad (colores, escudo, estadio…), para crear el Red Bull Salzburg. Un año más tarde, la sociedad que también controla una escudería de Fórmula 1 amplió sus fronteras más allá de Europa y aterrizó en una imberbe MLS con el New York Red Bulls. En 2009 fundaron el RB Leipzig adquiriendo un conjunto cercano a dicha localidad alemana que militaba en 5ª división, el SB Markranstadt. Por último, hace tres años se instalaron en el mercado sudamericano con la apropiación del Clube Atlético Bragantino de Brasil, actualmente denominado Red Bull Bragantino.

En los planes del Grupo Orlegi no aparece la posibilidad de no respetar o cambiar la identidad de los clubes que vayan sumando a su cartera, o al menos así lo han demostrado en el Santos Laguna y el Atlas. En cambio, sí quieren seguir ciertos patrones puramente deportivos del modelo Red Bull, sobre todo de los empleados a partir de 2012. En los anteriores siete años de funcionamiento, las plantillas de los equipos de la marca austriaca mantenían una edad media superior a los 30 años, que por ejemplo les servía para ganar la liga con el RB Salzburgo, pero que imposibilitaba la formación, desarrollo y venta de valores, además de crear colectivos con un estilo de juego reconocible y atractivo para el espectador. Durante dicho periodo de tiempo, el único traspaso destacable fue el de Marc Janko por 6 millones de euros.

Todo cambió y el de Red Bull pasó a ser un ejemplo mundial de gestión deportiva con la llegada a la estructura como manager general de Ralf Rangnick. Desde un principio, el entrenador alemán trasladó el mensaje de que era imprescindible crear plantillas competitivas, pero sobre todo que estas contaran con la presencia y el desarrollo en los mismos de jóvenes talentos que en un par de años pudieran ser vendidos por una gran suma de dinero. Igualmente, para llevar a cabo este plan entendía que debía buscar y formar a los entrenadores más capacitados para hacer crecer a los jugadores que estaban cerca o ya estaban inmersos en el fútbol de élite.

Para explicar su filosofía, Red Bull se apoya en la regla de las tres ‘C’. La primera de ellas es el concepto, el cual tiene que ver con ese ADN reconocible a respetar en todas las áreas del club. Esto abarca un estilo intocable resumido en la agresividad posicional y en la verticalidad y dinamismo en todas sus acciones en el juego. La segunda ‘C’ se refiere a la capacitación, localizando y formando alrededor de una única idea común a los entrenadores de toda la estructura. Desde la cantera hasta los diferentes primeros equipos han pasado técnicos como Julian Nagelsmann, Marco Rose, Ralph Hasenhuttel, Jesse Marsch, Niko Kovac, Oliver Glasner, Adi Hütter y Achim Beierlorzer. La última ‘C’, y el cual, a diferencia de los dos anteriores, es un valor negociable, es el capital financiero. A la inversión la consideran la primera base para llevar a cabo la filosofía, pero asumiéndola como un factor de éxito limitado este es el fin del buen hacer en el concepto y la capacitación.

La estructura ‘ascendente’ del modelo Red Bull por el nivel de competitividad en las diferentes ligas donde militan, con el Leipzig como joya de la corona por delante de los equipos de Salzburgo, New York y Brasil, permite que el jugador joven vaya evolucionando e incrementando el grado de exigencia al pasar de un club a otro. Esta sinergia de la que habla el Grupo Orlegi en su página web como intención a llevar a cabo en el panorama internacional se ha visto reflejada de manera considerable en la compañía austriaca con sus dos colectivos europeos. En los últimos años 21 futbolistas han realizado el trayecto Leipzig - Salzburgo, entre los que podemos destacar a Upamecano, Sabitzer, Naby Keita, Szoboszlai, Hee - Chan Hwang, Haidara, Lainer y Peter Gulacsi, entre otros. Cabe señalar que, sin pisar la Bundesliga con el Leipzig pero considerando que estaban en un pico alto de valor de mercado, salieron traspasados del Salzburgo hombres como Haaland (Dortmund, 20 millones), Sadio Mané (Southampton, 23 millones), Adeyemi (Dortmund, 30 millones), Daka (Leicester, 30 millones), Caleta - Car (Marsella, 19 millones), Minamino (Liverpool, 9 millones), Hinteregger (Augsburgo, 10 millones) y Kevin Kampl (Dortmund, 12 millones).

Con una edad media de 23 años en los cuatro equipos Red Bull, la estrategia de la empresa pasa por captar los mejores talentos internacionales entre 16 y 19 años, formarlos en centros de alto rendimiento, además de en academias en África, Asia y Sudamérica con las que mantienen acuerdos de colaboración, y ofrecerles un desarrollo competitivo en el primer nivel antes de dar su primer gran salto en sus carreras. Una fórmula que, además de permitirles ganar títulos locales e incluso alcanzar las semifinales de la Champions League con el Leipzig, les ha generado la ganancia de 855 millones de euros en ventas de futbolistas (436 en Salzburgo, 312 en Leipzig, 25 en New York y 15 en Brasil), obteniendo un superávit positivo de 101 millones.

Formar y fichar barato a jóvenes promesas, educarlos como futbolistas en ligas top y venderlos a un precio elevado son algunos lineamientos que el Grupo Orlegi desea fortalecer con un Real Sporting de Gijón, que va camino de convertirse en uno de los actores principales de este modelo ‘multi-team’.