Primer ensayo a puertas abiertas
26 ene 2023 . Actualizado a las 18:41 h.En la que terminó siendo una frenética mañana en el día de ayer en la Escuela de Fútbol de Mareo, la calma precedía a la tormenta. El primer equipo del Real Sporting de Gijón se entrenaba sobre el césped del campo número 2 en el retorno al trabajo tras un par de días de descanso. Lo más novedoso en esa ocasión fue la presencia de aficionados en Mareo presenciando el entrenamiento, el primero a puerta abierta desde la llegada del nuevo técnico Miguel Ángel Ramírez. Una jornada con muchos detalles interesantes por analizar por sus múltiples ensayos.
En una sesión que duró alrededor de 2 horas, algo también muy poco habitual, el preparador canario diseñó uno de los ejercicios que centró la atención de los allí presentes. Tras los clásicos ejercicios de calentamiento y activación, bajo las indicaciones de Cristóbal Fuentes, el nuevo preparador físico rojiblanco, además de las clásicas ruedas de pase, rondos y posesiones en espacios reducidos, Ramírez separó la plantilla en dos equipos y preparó un partido a dos tercios de campo, también estrechado para los costados, con dos sistemas diferentes enfrentados, dejando varios cambios de posición llamativos.
De un lado, el 3-4-3 que ya presentó el equipo en el duelo frente al Real Zaragoza el pasado domingo en El Molinón. Al frente, un 4-4-2 más próximo al 4-2-3-1 con el que habitualmente formaba el Málaga antes del cese de Pepe Mel, aunque dicho ensayo pueda ir orientado únicamente al entreno de dicho dibujo en el propio equipo. Una de las cuestiones que condicionó los onces fue la presencia de un único lateral zurdo en la plantilla, Diego Sánchez, mientras José Ángel 'Cote' seguía haciendo trabajo al margen. Ramírez tuvo que hacer uso de jugadores no habituados a dicha posición, pero sorprendió al poner por izquierda a Guille Rosas antes que a Pol Valentín, al que ubicó en derecha, por ejemplo. Eso empujó a ver también un parche en el lateral diestro del otro equipo, un rol que ejecutó Dani Queipo como lateral y Aitor García en calidad de carrilero.
Lo del canterano parece más circunstancial, pero el onubense sí parecía adaptarse mejor a dicho rol, en un plano muy ofensivo, tal y como vimos en el partido dominical. Ramírez también probó cambiando de banda a los extremos en los casos de Jordan y Otero, pero otra de las modificaciones llamativas se dio con Cristo González, reforzando ese matiz expresado por el técnico en rueda de prensa al catalogar al tinerfeño como extremo. El atacante canario actuó como tal, en un frente de ataque formado por Jony en derecha, él en izquierda y Djuka en punta. El míster, además, estuvo muy encima precisamente de los hombres de ataque, a los que corregía en diversas ocasiones sobre su posicionamiento e intenciones especialmente sin balón, para que pudieran dar el sentido al juego que buscaba el preparador.
Las correcciones fueron constantes por parte de Ramírez, que a su vez aplaudía a los suyos con cada intento bien encaminado, fuese efectivo o no. Insistió mucho a la línea atacante para mantenerse cerrados, al igual que marcó algunas zonas del césped para que tanto la última línea como la primera, la defensiva, marcasen una altura como referencia. En la zaga, al utilizar 5 centrales entre los dos equipos, el canario también tuvo que improvisar, ubicando a Jonathan Varane en el eje de la zaga. Cercano y cariñoso con los canteranos, realizando varias indicaciones a Nacho Martín, Ramírez dio muestra de varias de las pinceladas que quiere para su fútbol. Todo previa presentación en su inseparable tablet, formando un corrillo con los jugadores antes del ejercicio y explicando algunos detalles durante unos 5 minutos que quería ver en el desarrollo de la tarea. La sesión terminó con 15 minutos de finalizaciones a portería a partir de centros laterales con 3 hombres entrando al remate. Una efectividad de cara a puerta que falta le hace encontrar al Sporting. Veremos si alguna de estas modificaciones se ven durante el duelo de este domingo (18:30 horas) frente al Málaga.
De Amores, ya en Gijón
El guardameta uruguayo Guillermo De Amores ya está en Asturias. El portero llega para superar el reconocimiento médico y firmar su nuevo contrato con el Real Sporting, llegando en calidad de cedido hasta final de temporada en reemplazo a Diego Mariño, confirmado esta mañana como nuevo futbolista de la UD Almería.