Ensayos del técnico rojiblanco
03 feb 2023 . Actualizado a las 14:02 h.Miguel Ángel Ramírez continúa en plena puesta a punto de su equipo a punto de afrontar su cuarto encuentro al frente del banquillo del Real Sporting de Gijón, el tercero del campeonato de liga. El partido en Butarque ante el CD Leganés supondrá una nueva oportunidad para medir la evolución del conjunto rojiblanco bajo la dirección del grancanario, aunque varias de las señas de identidad de su idea de juego ya se han visto reflejadas en estos primeros ensayos. Además del baile de nombres, lo que el técnico sigue probando es el sistema, poniendo en liza durante los últimos entrenamientos una nueva variante en forma de 1-5-1-2-2.
Un sistema diferente que mantiene la presencia de tres centrales pero que suma un efectivo más en el centro del campo y la delantera, prescindiendo de los teóricos extremos. Decimos "teóricos" puesto que tanto Dani Queipo como Aitor García, los dos seleccionados de inicio en los últimos dos partidos, influyeron de manera más habitual por el pasillo central que abiertos en banda, cediendo los costados a los carrileros, Guille Rosas y Diego Sánchez, mucho más ofensivos por sus posibilidades ante el Zaragoza respecto al partido contra el Málaga.
Esta modificación también llega después de haber reconocido una inferioridad numérica en el centro del campo frente al conjunto de Sergio Pellicer, lo cual tuvo una influencia muy relevante en el transcurso del choque. Con este dibujo el Sporting mantendría la zona ancha ocupada por tres hombres tanto en la primera como en la segunda línea, favoreciendo la superioridad en ese sector en los primeros pases dada la voluntad de los de Ramírez de construir el juego desde atrás.
El mercado de invierno, de hecho, ha reforzado a Ramírez en la idea de alinear tres centrales. Si bien se confirmó la salida de José Gragera, considerado centrocampista en la planificación de plantilla el pasado verano pero utilizado como comodín en el centro de la zaga tanto por el técnico anterior, Abelardo, como por el propio Ramírez, su reemplazo fue José Marsà, un central que encaja a la perfección con el perfil demandado por el preparador canario para sumar responsabilidad con balón en una línea formada por tres zagueros.
Por contra, la gran duda en el momento presente para este sistema, que emplea un pivote y dos interiores, se encuentra precisamente en el primer rol. La baja por lesión de Christian Rivera y la falta de un sustituto como José Gragera hace que el filial deba ser un punto de apoyo importante para reforzar la medular en este momento de la temporada. Empleando a un centrocampista más, nombres como los de Nacho Martín o Jonathan Varane deberían tomar protagonismo acompañando a los Pedro Díaz y Gio Zarfino si el grancanario termina apostando finalmente por este nuevo sistema. Sin descartar un cambio de rol hacia posiciones interiores mucho más marcadas de hombres como Dani Queipo o Jordan Carrillo.
Por último la otra novedad la encontraríamos en el ataque, donde Ramírez por el momento ha apostado por un solo punta. Un solo gol a favor en 3 partidos contrasta con el buen balance defensivo -a excepción del duelo de Copa del Rey ante el Valencia- y hace que se planteen nuevas fórmulas para la delantera. Precisamente ahí se encuentra la zona con mayor concentración de efectivos de la plantilla, con hasta 5 puntas. Resulta indescifrable por el momento averiguar qué perfiles trataría de combinar Ramírez en el caso de alinear dos delanteros, con diferentes ensayos en los últimos entrenamientos, por ejemplo, juntando a Campuzano con Milovanovic y Jeraldino. De nuevo, la lupa estará puesta sobre el once que plantee el técnico rojiblanco este fin de semana, pues puede deparar varias novedades.