El empresario Rubén Lavandera, autor otros productos como «Quemavirus» o «Crema Catalana Artículo 155», anuncia su nueva creación con un diseño único
24 ago 2020 . Actualizado a las 18:08 h.Crema Catalana Artículo 155, Cojonudos, Orujo pa pecadores o Quemavirus son algunos de los originales nombres con los que el empresario Rubén Lavandera ha ido bautizando a sus creaciones. El último de ellos era precisamente ese licor que hacía referencia al coronavirus. Ahora, nace una nueva entrega: el Satisfacer. Es el ingenioso nuevo nombre que se le ha ocurrido al asturiano, que siempre aprovecha la situación para tirar de humor y originalidad en sus licores. Además, la botella cuenta con un diseño único en España, traído directamente de Canadá.
Rubén Lavandera no paraba de escuchar en todas las conversaciones lo «maravilloso» que era satisfyer, el juguete sexual de moda entre las mujeres. «Decidí crear un satisfacer que diera placer a mujeres, hombres y viceversa», cuenta con humor el empresario asturiano. Todo comenzó cuando hace unos años un amigo le envió una imagen de una tienda cercana al Vaticano donde tenían esa botella. Decidió pedirle a otro contacto cercano que iba de viaje a Italia que se le trajera.
Cuando le hizo entrega de ese diseño único, el asturiano comenzó todo un trabajo de investigación hasta dar con ella. En Canadá. «La pedí hace un par de años y pude volver a pedirlas ahora. Vienen cada bastante tiempo y son difíciles de conseguir», reconoce Lavandera. Así que comenzó la creación de seis sabores: el clásico orujo, café, chocolate, arroz con leche, fresas con nata y hierbas. «Así están en varios colores, negro oscuro y también blanco», cuenta.
El jueves pasado, el día 20 de agosto, le llegaron 1.600 botellas, y pasadas 24 horas, el viernes ya había vendido más de 200. «La gente se ríe mucho con los nombres y les gustan, así que compran botellas», asegura el asturiano. A Lavandera le gusta sobre todo la idea de que en ningún lugar del país se venda este modelo de botella, y que el único lugar que conoce que se venda es en el Vaticano. «La pena es que me haya llegado a finales de agosto, si llega a ocurrir en junio, habría Satisfacer por toda España», cuenta riéndose Lavandera. Y es que si algo tiene claro el empresario es que en estos tiempos difíciles, lo mejor «es conseguir hacer reír a la gente».
