Se recupera en las instalaciones de la ONG Mundo Vivo al presentar un elevado estado de desnutrición: «Solo pesa tres kilos, es todo piel y hueso»
13 may 2021 . Actualizado a las 13:33 h.Una cría de zorro fue hallada agonizando en la tarde del martes en las inmediaciones de una ruta de Olloniego. Se trata de una hembra de corta edad que presentaba un elevado estado de desnutrición y apenas se podía mover. «Una pareja nos alertó, ya que desde el Seprona y el 112 se desentendían del caso y por ello movilizamos las redes para a ver si alguien la podía capturar. Al día siguiente un chico volvió a hacer el recorrido, la encontró y nos la trajo», asegura Marta Cueva, vicepresidenta de la ONG Mundo Vivo.
La raposa «tan solo pesa tres kilogramos. Es todo piel y hueso y el pelo se le cae. Está muy mal. Además, creemos que tiene piroplasmosis porque estaba llena de garrapatas. De una sentada le quité hasta 50», indica Cueva. Sin embargo, tras los varios vaivenes para su captura y posterior traslado a las instalaciones de esta organización, ya recibe los correspondientes cuidados. «Le hemos administrado medicación, suero y la desparasitamos, pero que aún sigue como ayer», lamenta.
En este sentido, Cueva explica que como estos animales están expuestos a todo tipo de enfermedades, si se contagian son incapaces de cazar y, por ende, de comer. Por ello, se suelen acercar a las zonas rurales para buscar algo de alimento y así poder subsistir. Asimismo, resalta que para que se dejen coger «tienen que estar en un estado muy avanzado de malestar, no tener ni energía ni fuerza».
No es la primera vez que desde la ONG proporcionan cuidados a esta especie y logran reintroducirlos al medio natural. «La última que cogimos en el monte tenía mucha sarna y estaba muy enferma, pero la pudimos recuperar. También a un macho que estaba muy grave conseguimos que sobreviviese». Sin embargo, «el día de hoy será determinante para saber si saldrá adelante. Pensamos que no iba a pasar de esta noche porque lo cierto es que está muy enferma», reconoce. «Son animales difíciles de manejar porque, por lo general, son huidizos. Para poder alimentarles tienes que estar medio sedados o administrárselo por sonda, asique veremos a ver cómo evoluciona», sentencia.