El año que está a punto de empezar se verá marcado por cuestiones como las políticas de tipos a uno y otro lado del Atlántico, por la situación de incertidumbre en mercados clave para España como Alemania, Reino Unido, Italia y Francia y por la disputa por la hegemonía mundial que mantienen Estados Unidos y China. De cómo se resuelvan cada una de estas variables dependerá el balance de un ejercicio en el que, seguramente, lo más aconsejable sea mantener un comportamiento conservador
Julio G. Sequeiros