Europa mira a una aldea de Ponte Caldelas de 150 personas con «mejor conexión que el centro de Madrid o Barcelona». En Anceu, que hace comunidad internacional, medran África y Agustín, que dio forma a un sueño tras vivir en ocho años en ocho lugares, de Bali a Madrid. Hoy tienen lista de espera. «El negocio es rentable, la demanda es muy superior a la oferta»
Ana Abelenda