El Gobierno galo ofrece ayudas y firma unos contratos concretos y evaluables a las comarcas donde cierran minas, térmicas o nucleares. Las metas son renovar el tejido económico, crear empleos y abrir industrias limpias
De las 14 centrales condenadas al cierre, cinco lo harán dentro de dos años; y otras tantas, Meirama entre ellas, están en el aire. En el 2045 pararán las últimas: As Pontes y Almería