El ataque sobre la central nuclear ucraniana se produjo en febrero y, aunque no se han detectado fugas radiactivas, ha disminuido su capacidad de contención
Se trata de un trabajo liderado por el neerlandés Follow the Money, que rastreó a los tripulantes de unos 60 buques hasta empresas establecidas en países cuyos Gobiernos apoyan las sanciones contra el petróleo ruso