Automatizado el faro de Lobeira Grande, los únicos robinsones son los cormoranes y las gaviotas, que sobrevivieron a los vertidos del «Cason» y a una extraña invasión de zorros
El estudio, ha sido recopilado por la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, pues la aparición de estos corales podría estar causada por el incremento de las temperaturas en el Archipiélago.