Como cabía esperar, los bombardeos aéreos sobre el Yemen de Arabia Saudí y sus aliados no han conseguido frenar el avance de los revolucionarios hutíes y el expresidente Ali Abdulah Saleh
Un mes después de la catástrofe que terminó con la vida de más de 8.600 personas, los damnificados esperan rehacer sus vidas mientras que la ONU ha mostrado su decepción por la escasa respuesta internacional